Iniciado por nietze
Hoy es un día de esperanza, es verdad, pero gran parte del entusiasmo que se siente ahora mismo en las calles de Washington y muchos otras ciudades de los EEUU tiene que ver, no con la llegada de Obama, sino con la marcha de El Otro.
El Otro dio un golpe de Estado legal hace ahora ocho años. Y durante esos ocho años ha utilizado ese poder conseguido ilegítimamente para iniciar guerras basadas en la mentira, la falsificación de pruebas y la manipulación de las leyes nacionales e internacionales. Ha institucionalizado la tortura y violado los derechos humanos más básicos. Ha trasgredido repetidamente la Constitución autorizando las escuchas ilegales y la supresión del derecho a la privacidad de los ciudadanos. Ha sofocado la independencia del poder judicial mediante la represión de los fiscales del Estado remisos a secundar sus planes. Ha instaurado el miedo y el recelo como salvaguarda de sus actividades políticas. Ha dejado al borde del caos económico el ya maltrecho sistema de pensiones de la Seguridad Social y ha multiplicado por dos el número de ciudadanos sin acceso a las prestaciones sanitarias. Ha exonerado a lo más ricos de sus obligaciones tributarias y depositado toda la carga fiscal en los hombros de los más pobres. Ha creado el mayor déficit presupuestario de la historia de su país. Ha descuidado deliberadamente el control legal de las instituciones financieras dando paso a la mayor crisis económica desde la Gran Depresión. Ha eliminado sistemáticamente de su política exterior cualquier atisbo de negociación y diálogo y la ha basado en la práctica diaria de lo que ya se conoce como “arrogancia ignorante”, y sólo en una cosa, en fin, parece haberse mostrado eficiente en estos últimos ocho años: el progresivo hundimiento de la imagen de los EEUU a los ojos del mundo.
Así que dentro de un rato jurará su puesto Obama y, desde esa misma tribuna, nos hablará a todos por primera vez como nuevo presidente de su país . Los escépticos y sus detractores políticos nos advierten de que sólo trae eso, palabras y entusiasmo. Es verdad. Pero no pocas veces ambas cosas han sido los motores de la Historia, así que yo, al menos por hoy, me sumo a la esperanza.
Saludos entusiasmados.
(Trave: te has perdido el baile de esta noche por culpa de tus veleidades románticas)