Descubierta agua en la Luna.
Se ha descubierto agua en la superficie de la Luna. No se han encontrado lagos, pero el instrumento Moon Mineralogy Mapper de la NASA a bordo del Chandrayaan-1 el nuevo orbitador lunar de la India nos transmite que partes de la superficie de la Luna absorben un color de luz muy específico identificado previamente exclusivamente con el agua.
Ahora mismo, los científicos están intentando encajar esto con otros hechos sobre la Luna para averiguar cuanta agua hay allí, e incluso que aspecto toma este agua.
Desafortunadamente, incluso los escenarios más húmedos dejan a nuestra Luna más seca que el más seco de los desiertos de la Tierra.
Una pista fascinante que está siendo debatida es si la señal del agua sube y baja durante un único día lunar. Si es así, la señal podría ser explicable por hidrógeno fluyendo desde el Sol e interactuando con oxígeno en el suelo lunar. Esto dejaría una extremadamente delgada monocapa de agua, quizás tan solo de algunas moléculas de grosor. De ese modo, algo del agua resultante debería evaporarse bajo la luz solar.
Representada aquí, la zona cercana a un cráter en la cara oculta de la Luna muestra una abundancia relativamente alta de minerales hidratados en falso color azul.
La próxima semana, el nuevo satélite LCROSS lanzará un impactador que golpeará un crater permanentemente en sombras cerca del polo sur lunar para ver si algún agua o hielo escondido sale pulverizado hacia afuera.
Orión en gas, polvo y estrellas.
La constelación de Orión contiene mucho más que tres estrellas en fila.
Una exposición profunda muestra todo, desde nebulosas oscuras a cúmulos estelares, todo ello arropado en una extensa mancha de volutas gaseosas en el mayor Complejo de la Nube Molecular de Orión.
Las tres estrellas más brillantes en el extremo izquierdo son de hecho las famosas tres estrellas que componen el cinturón de Orión.
Justo por debajo de Alnitak, la más baja de las tres estrellas del cinturón, está la Nebulosa Llameante, brillando con gas de hidrógeno excitado e inmersa en filamentos de polvo marrón oscuro.
Por debajo del centro del fotograma y justo a la derecha de Alnitak está la Nebulosa de la Cabeza de Caballo, una oscura mella de polvo denso que tiene la quizás más reconocible forma de todas las nebulosas del cielo.
Arriba a la derecha se encuentra M42, la Nebulosa de Orión, un energético caldero de gas tumultuoso, visible a ojo desnudo, que está generando un nuevo cúmulo abierto de estrellas.
Inmediatamente a la izquierda de M42 hay una prominente nebulosa de reflexión azulada llamada a veces el Corredor que aloja muchas estrellas azules brillantes.
Esta imagen, un mosaico digital tomado durante varias noches, cubre un área con objetos que están a unos 1.500 años luz de distancia y que se extiende por unos 75 años luz.
Saturno en el Equinoccio.
¿Cómo se vería Saturno si el plano de sus anillos apuntaran al Sol?
Hasta el mes pasado, nadie lo sabía.
Cada 15 años, tal y cómo lo vemos desde la Tierra, los anillos de Saturno apuntan hacia la Tierra y parecen desaparecer.
Los desvanecidos anillos ya no son más un misterio, los anillos de Saturno son tan delgados y la Tierra está tan cerca del Sol que cuando los anillos apuntan al Sol, también apuntan casi de canto a la Tierra.
Afortunadamente, en este tercer milenio, la humanidad es lo suficientemente avanzada para tener una sonda que puede ver los anillos durante su equinoccio de lado.
El pasado mes, la sonda que orbita Saturno, Cassini, fue capaz de fotografiar una serie de imágenes sin precedentes de los anillos de Saturno durante el equinoccio.
Una composición digital de 75 de esas imágenes es lo que se muestra aquí.
Los anillos aparecen inusualmente oscuros y una línea de sombra del anillo muy delgada se aprecia en las nubes altas de Saturno.
Los objetos que resaltan del plano del anillo son brillantemente iluminados y proyectan largas sombras.
Una inspección a estas imágenes podría ayudarnos a entender los tamaños de las partículas de los anillos de Saturno y las dinámicas de su movimiento orbital.