Omega Centauri: el cúmulo globular más grande conocido.
Esta enorme bola de estrellas es anterior a nuestro Sol. Mucho antes de que la humanidad evolucionara, antes de que los dinosaurios vagaran e incluso antes de que nuestra Tierra existiera, antiguos globos de estrellas se condensaban y orbitaban una joven galaxia Vía Láctea.
De los más o menos 200 cúmulos globulares que sobreviven hoy, Omega Centauri es el más grande, conteniendo unos diez millones de estrellas.
Omega Centauri también es el cúmulo globular más brillante. Con una magnitud visual aparente de 3,9 es visible para los observadores meridionales a simple vista. Catalogado como NGC 5239, Omega Centauri está a unos 18 000 años luz de distancia y tiene 150 años luz de diámetro.
A diferencia de otros cúmulos globulares, las estrellas de Omega Centauri muestran varias edades diferentes, así como riquezas de trazas químicas, lo que indica que el cúmulo globular de estrellas posee una compleja historia durante sus 12 mil millones de años de edad.
Meteoro rasante: El gran bólido diurno de 1972.
¿Qué esta rayando el cielo?
Un brillante meteoro en órbita rasante a la Tierra.
En 1972, un meteoro inusualmente brillante procedente del espacio fue presenciado rebotando sobre la atmósfera terrestre, de manera similar a como una piedra aplanada puede rebotar sobre un lago tranquilo.
Este impresionante evento duró varios segundos, fue visible a plena luz del día y según se dice, visible en todo el camino desde Utah (EE.UU) hasta Alberta (Canadá) .
El bólido fue fotografiado pasando como un rayo sobre las montañas Teton detrás del Lago Jackson, en Wyoming (EE.UU).
El gran bólido diurno de 1972 fue probablemente del tamaño de un camión pequeño y hubiese creado una impresionante deflagración si hubiese golpeado la Tierra más directamente.
Los meteoros rasantes son poco frecuentes pero son más fácilmente visibles cuando el radiante de la lluvia de meteoros está justamente saliendo o poniéndose por el horizonte.
En ese momento, los meteoros más próximos a la Tierra que los rasantes chocarán normalmente con la Tierra cerca del horizonte, minetras que los más lejanos que los rasantes pasarán de largo totalmente.
La Nebulosa de la Hélice desde el Observatorio de La Silla.
¿Se verá algún día nuestro Sol así?
La Nebulosa de la Hélice es uno de los ejemplos más brillantes y próximos de nebulosa planetaria, una nube de gas creada al final de la vida de una estrella similar al Sol.
Los gases más externos de la estrella expulsados al espacio asemejan, desde nuestro privilegiado punto de vista, como si estuviésemos mirando a través de una hélice.
El núcleo estelar resultante, destinado a convertirse en una estrella enana blanca, resplandece con una luz tan energética que hace que el gas previamente expulsado lo haga por fluorescencia.
La Nebulosa de la Hélice, que recibe el nombre técnico de NGC 7293, se sitúa a unos 700 años luz hacia la constelación de Aquarius y se extiende 2,5 años luz aproximadamente.
Esta imagen fue tomada por la Cámara de Amplio Campo en el Telescopio de 2,2 metros del Observatorio Europeo Austral en La Silla.
Un primer plano del borde interior de la Nebulosa de la Hélice nos muestra complejos nudos de gas de origen desconocido.