Cometa y Meteoro.
Este rastro de meteoro por encima del horizonte en los cielos matutinos del 3 de enero, tiene su origen en la lluvia de meteoros anual de las Cuadrántidas.
Alineado con el radiante de la lluvia en el norte (fuera de la parte superior de la vista), el rastro pasa a la derecha de la brillante y azulada estrella Beta Scorpii.
De manera extraordinaria, cerca de la parte superior del rastro hay un pequeño punto, el resplandor verdoso y difuso de un cometa.
Descubierto en Julio de 2007, el Cometa Lulin (C/2007 N3) es demasiado débil para ser visto a simple vista, pero brillará hasta hacerse visible a los observatores para finales de Febrero.
La bien tomada perspectiva que protagonizan cometa y meteoro es particularmente apropiada ya que los cuerpos cometarios son conocidos por ser los orígenes de las lluvias anuales de meteoros del planeta Tierra.
Un poco de nostalgia.
El videojuego "Asteroids"
Más nostalgia.
¡Las horas de diversión que habremos pasado con el videojuego "Space Invaders"!
Júpiter eclipsando Ganímedes.
¿Cómo de difusa es la atmósfera superior de Júpiter?
Para averiguarlo, los astrónomos desplegaron el Telescopio Espacial Hubble para observar cómo Júpiter eclipsaba a su luna Ganímedes.
Aunque Ganímedes circunda Júpiter una vez por semana, normalmente pasa por encima o debajo del planeta, con lo que un buen eclipse ocurre raramente.
Un eclipse así se capturó con gran detalle en abril de 2007.
Cuando se encuentra cerca del limbo de Júpiter, Ganímedes refleja la luz del sol a través de las capas altas de la atmósfera de Júpiter, permitiendo a los astrónomos buscar en su neblina notando un efecto atenuador de diferentes colores.
Uno de los resultados de esta investigación fue esta espectacular imagen, donde las bandas de nubes que circundan Júpiter se ven claramente, así como los magníficos sistemas tormentosos espirales como la Gran Mancha Roja.
Ganímedes, en la parte inferior la imagen, también muestra detalles evidentes de su superficie de hielo oscuro. Como Júpiter y Ganímedes son brillantes, muchos eclipses pueden verse desde la Tierra con un pequeño telescopio.
El Núcleo Galáctico en Infrarrojo.
¿Qué está ocurriendo en el centro de nuestra Galaxia, la Vía Láctea?
Para averiguarlo, los telescopios espaciales en órbita, Hubble y Spitzer, han unido sus fuerzas para estudiar la región en luz infrarroja con un detalle sin precedente.
La luz infrarroja es particularmente útil para escudriñar el centro de la Vía Láctea, ya que la luz visible es en su mayoría oscurecida por el polvo.
Esta imagen es la suma de más de 2.000 imágenes del Telescopio Espacial Hubble NICMOS tomadas el año pasado.
Esta imagen abarca 300 por 115 años luz con tan alta resolución que las estructuras sólo 20 veces el tamaño de nuestro sistema solar son distinguibles.
Se pueden ver nubes de gas resplandeciente y polvo oscuro así como tres grandes cúmulos estelares. Los campos magnéticos pueden estar canalizando el plasma a lo largo de la parte superior izquierda cerca del Cúmulo Arches, mientras que los energéticos vientos estelares están tallando pilares cerca del Cúmulo Quintuplet en la parte inferior izquierda.
El masivo Cúmulo Central de estrellas que rodea Sagittarius A* se puede ver abajo a la derecha.
El por qué varias estrellas masivas, brillantes y centrales parecen no estar asociadas con estos cúmulos estelares, todavía no se entiende.
NGC 2736 - La Nebulosa del Lápiz.
Esta onda de choque viaja por el espacio a más de 500.000 kilómetros por hora.
Moviéndose de derecha a izquierda en esta preciosa y detallada composición a color, los trenzados y finos filamentos son de hecho extensas ondas en una lámina de gas resplandeciente que se ve casi de canto.
Catalogada como NGC 2736, su apariencia estrecha sugiere su nombre popular, la Nebulosa del Lápiz.
Con una longitud de 5 años luz y a unos 800 años luz de distancia, la Nebulosa del Lápiz es sólo una pequeña parte del remanente de supernova de Vela .
El remanente Vela como tal tiene como unos 100 años luz de diámetro, y son una nube de desechos de una estrella en expansión que explotó hace unos 11.000 años.
Inicialmente, esta onda de choque se movía a millones de kilómetros por hora pero se ha ralentizado considerablemente, limpiando el gas interestelar circundante.
NGC 4945 en Centauro.
Grande y polvorienta, la galaxia espiral NGC 4945 se ve de canto cerca del centro de esta rica imagen de telescopio.
El campo de visión abarca cerca de 2 grados, o casi 4 veces la anchura de la Luna Llena, en la extensa y septentrional constelación del Centauro.
A unos 13 millones de años luz de distancia, NGC 4945 es casi del tamaño de nuestra Galaxia Vía Láctea.
Pero las observaciones en rayos X e infrarrojos revelan incluso más emisiones de alta energía y formación estelar en el núcleo de NGC 4945.
La otra prominente galaxia en el campo, NGC 4976, es una galaxia elíptica.
A la izquierda en el centro, NGC 4976 esta mucho más lejana, a una distancia de unos 35 millones de años luz y no está físicamente asociada con NGC 4945.