travieso50 (09/05/2014)
Valles Marineris, el Gran Cañón de Marte.
El cañón más grande del Sistema Solar cubre una amplia sección de la cara de Marte.
Llamado Valles Marineris, este gran valle se extiende unos 3 mil kilómetros de largo y 600 kilómetros de ancho y tiene más de 8 mil metros de profundidad.
En comparación, el Gran Cañón en Arizona, en EEUU, tiene 800 kilómetros de largo, 30 de ancho y 1,8 kilómetros de profundidad.
El origen del Valles Marineris es desconocido, aunque hay una teoría que sostiene que este cañón comenzó como una fractura, hace millones de años, cuando el planeta se enfrió. Recientemente, varios procesos geológicos han sido identificados en el cañón.
El mosaico mostrado aquí fue construido a partir de otras 100 imágenes de Marte tomados por el Viking en los años 70.
18 Awesomely Cool Space Facts.
Una nueva serie de mediciones de isótopos de oxígeno, proporciona cada vez más pruebas de que la Luna se formó por la colisión de la Tierra con otro cuerpo astronómico de gran tamaño, otro planeta, hace unos 4,5 millones de años.
El cúmulo abierto NGC 290: Un joyero estelar.
Las joyas no brillan tanto, sólo lo hacen las estrellas. Pero las estrellas del cúmulo abierto NGC 290 lucen como las joyas de un joyero en esta imagen llena de brillo y de color.
El fotogénico cúmulo fue captado recientemente por el telescopio espacial Hubble. Los cúmulos estelares abiertos son más jóvenes, contienen pocas estrellas y una fracción mucho mayor de estrellas azules que los cúmulos globulares.
NGC 290 se encuentra a unos 200.000 años luz de distancia en una galaxia vecina llamada el "Pequeña Nube de Magallanes".
El cúmulo abierto contiene cientos de estrellas y tiene unos 65 años luz de diámetro.
NGC 290 y otros cúmulos abiertos son excelentes laboratorios para estudiar cómo evolucionan las estrellas de diferentes masas, ya que todas las estrellas de los cúmulos abiertos nacieron más o menos al mismo tiempo.
Cómo identificar una luz en el cielo.
¿Qué es esa luz que hay en el cielo?
Esta es quizás una de las preguntas más habituales de la humanidad, y la respuesta se puede obtener después de unas rápidas observaciones.
Por ejemplo:
¿Se mueve o centellea?
Si es así y vives cerca de una ciudad, la respuesta suele ser un avión, ya que los aviones son numerosos y hay pocos satélites y estrellas bastante brillantes para ser vistos por encima del estruendo de las luces artificiales de la ciudad.
Si no es así y vives lejos de una ciudad, es probable que la luz sea un planeta como Venus o Marte, el primero de los cuales aparece cerca del horizonte justo antes del amanecer o después del atardecer.
A veces, el movimiento aparente de un avión lejano cerca del horizonte hace que sea difícil de distinguir de un planeta brillante, pero incluso se puede discernir en unos minutos por el movimiento del avión.
Tres galaxias sobre Nueva Zelanda.
No, las antenas de radio no pueden emitir galaxias, sólo pueden detectarlas.
Esta imagen muestra una fotogénica superposición que tuvo lugar durante una noche oscura en Nueva Zelanda hace unas dos semanas.
Se ve la parte central de la Vía Láctea emergiendo por el este (a la izquierda) y arqueando por arriba. Bajo el arco galáctico y justo por encima del horizonte están las dos galaxias satélites más brillantes de la Vía Láctea: La Nube de Magallanes (a la izquierda) y la Gran Nube de Magallanes (a la derecha).
La antena de radio pertenece a la Warkworth Satellite Station, situada al norte de Auckland.
La Península Ibérica de noche. Foto de la NASA.
El amor crea tensiones, el sexo las relaja.
M27: La Nebulosa Dumbbell.
El primer indicio de en qué se convertirá nuestro Sol se descubrió inadvertidamente en 1764. En aquel tiempo, Charles Messier estaba compilando una lista de objetos difusos que no son cometas.
El objeto 27 de la lista de Messier, conocido actualmente como M27 o la nebulosa Dumbbell, es una nebulosa planetaria, el tipo de nebulosa que el Sol producirá cuando la fusión nuclear se detenga en su núcleo.
M27 es una de las nebulosas planetarias más brillantes del cielo y se puede ver con prismáticos en la constelación de Vulpecula (la Zorra). La luz tarda unos 1.000 años en llegar desde M27 y se muestra en la imagen en los colores emitidos por el hidrógeno y el oxígeno.
La comprensión de la física y de la importancia de M27 fue mucho más allá de la ciencia del siglo XVIII. Incluso hoy en día, muchas cosas de la nebulosa planetaria bipolar M27 siguen siendo un misterio, como el mecanismo físico que expulsa la envoltura gaseosa de una estrella de poca masa y que da lugar a una enana blanca caliente de rayos X.
Figu (15/09/2014)