Un furioso sistema de tormentas en Saturno.
Es una de las tormentas más grandes y más duraderas nunca registradas en nuestro Sistema Solar.
Esta formación de nubes en el hemisferio norte de Saturno, observada por primera vez a finales del año pasado, comenzó mayor que la Tierra y pronto se extendió por todo el planeta. La tormenta ha sido rastreada no sólo desde la Tierra sino también de cerca por la sonda Cassini que actualmente orbita Saturno.
En la fotografía en falso color infrarrojo realizada el pasado febrero, los colores anaranjados indican nubes profundas de la atmósfera, mientras que los colores claros revelan nubes más altas. Los anillos de Saturno se ven casi de lado como una fina línea horizontal azul. Las bandas oscuras y curvadas son las sombras de los anillos proyectadas sobre las cimas de las nubes por el Sol (en la parte superior izquierda). La intensa tormenta, una fuente de ruido de radio procedente de los rayos, podría estar relacionada con los cambios estacionales a medida que la primavera emerge lentamente en el norte de Saturno.
M27 - La nebulosa de Dumbbell.
El primer indicio de lo que será nuestro Sol fue descubierto accidentalmente en 1764.
En ese momento, Charles Messier estaba compilando una lista de objetos difusos para no confundirlos con cometas. El objeto número 27 de esa lista de Messier, ahora conocido como M27 o nebulosa de Dumbbell, es una nebulosa planetaria, es decir, el tipo de nebulosa que nuestro Sol producirá cuando se detenga la fusión nuclear de su núcleo.
M27 es una de las nebulosas planetarias más brillantes del cielo y se puede observar con prismáticos en la constelación del Zorro (Vulpecula). La luz tarda unos 1.000 años en llegarnos desde M27. En la imagen se muestra con los colores emitidos por la hidrógeno y el oxígeno.
La comprensión de la física y de la significación de M27 estaba fuera del alcance de la ciencia del siglo XVIII. Hoy en día, incluso, hay muchas cosas de las nebulosas planetarias bipolares como M27 que siguen siendo un misterio, como el mecanismo físico que expulsa el envoltorio gaseoso de una estrella de poca masa y deja una enana blanca caliente de rayos X.
Conjunción de La Luna y Venus al anochecer, en el hemisferio Sur.
El cometa Lovejoy y la Estación Espacial Internacional.
El 24 de diciembre, el cometa Lovejoy despegó en la penumbra del amanecer y se arqueó sobre el horizonte oriental mientras su cola se extendía por causa del viento solar y la luz del sol.
A la izquierda se ve la aparición del cometa de madrugada, junto a la Vía Láctea, desde el sur de la ciudad de Intendente Alvear, en la provincia de La Pampa (Argentina).
Entre los rastros estelares están las brillantes estrellas del cielo meridional Alfa y Beta Centauri, cerca del centro de la imagen. Pero la raya larga y brillante que cruza la cola del cometa se encuentra un poco más cerca de casa.
Esperando el momento adecuado para iniciar la exposición, el fotógrafo también captó la Estación Espacial Internacional que centellea en la luz solar mientras orbita (de arriba a abajo) sobre el horizonte local.
La imagen de la derecha es la vista del cometa Lovejoy captada desde la misma Estación Espacial sólo dos días antes. De hecho, Dan Burbank, el comandante de la Expedición 30, la grabó despegando justo antes del Sol en un vídeo espectacular.
A pesar de las otras vistas disponibles captadas desde órbita terrestre baja, Burbank describe el cometa como "lo más sorprendente que nunca he visto en el espacio."
El vídeo al que me refería.
Localizar la Luna.
La Luna se esconde de la Tierra en algún lugar de esta imagen.
La Luna entera es visible, en la fase completamente llena, a simple vista. Pero incluso el ojo experto del fotógrafo no podía encontrarla aunque sabía exactamente dónde buscar, sólo podía captar con una larga exposición de la cámara, y apenas así.
¿Por qué era tan difícil de ver? Pues porque esta fotografía se hizo durante el eclipse total de Luna del mes pasado, cuando la sombra de la Tierra provocaba una Luna mucho más tenue que una Luna llena normal. Por otra parte, la fotografía, tomada en Colorado (EEUU ), fue captada sólo 12 minutos antes del amanecer.
Con la Luna exactamente opuesta en el cielo respecto al Sol, significaba que el Sol estaba justo debajo del horizonte pero ya iluminaba ligeramente el cielo. Finalmente, como la Luna se encontraba a tan sólo unos dos grados sobre el horizonte, el gran volumen de aire entre la cámara y el éste dispersaba una gran cantidad de luz procedente de la Luna.
Doce minutos después de la fotografía, el Sol asomaba sobre el horizonte y la Luna se ponía.
Al lado del anillo con Titán y Dione.
Los satélites de Saturno, que orbitan en el plano de los anillos, tienen una visión de primera fila del magnífico planeta gigante gaseoso.
Al pasar cerca del plano de los anillos, la sonda espacial Cassini comparte esta impresionante perspectiva. Los anillos cortan por la mitad esta fotografía tomada por la Cassini en mayo del año pasado.
La escena muestra a Titan, el satélite de Saturno más grande, y Dione, el tercero más grande. Notablemente delgados, los brillantes anillos proyectan sombras curvadas sobre las nubes altas del planeta (en la parte inferior de la imagen).
El pálido Dione tiene unos 1.100 kilómetros de diámetro y orbita a más de 300.000 kilómetros del límite visible más exterior del anillo A.
Dione se ve a través de la bruma atmosférica de Titán. Con 5.150 kilómetros de diámetro, Titán se encuentra a unos 2,3 millones de kilómetros de la Cassini, mientras que Dione está a unos 3,2 millones de kilómetros.