La Nebulosa de la Gaviota.
Esta ancha extensión de gas brillante y polvo se presenta con rostro de ave para los astrónomos del planeta Tierra, sugiriéndoles su popular apodo: La Nebulosa de la Gaviota.
Este retrato del ave cósmica cubre una ancha franja de 1,6 grados a través del plano de la Vía Láctea, cerca de la dirección de Sirio, la estrella alfa de la constelación Canis Major.
Por supuesto, la región incluye objetos con otras designaciones catalogadas, en particular NGC 2327, una región de emisión compacta y polvorienta con una estrella masiva incrustada que forma la cabeza del ave (también llamada la Nebulosa del Loro, sobre el centro).
IC 2177 forma el amplio arco de las alas de la gaviota.
Dominada por el brillo rojizo del hidrógeno atómico, la mezcla de nubes de gas y polvo con brillantes estrellas jóvenes abarca unos 100 años luz, y se encuentra a una distancia estimada de 3.800 años luz.
Primer Plano de NGC 3521.
La maravillosa galaxia espiral NGC 3521 se encuentra a unos 35 millones de años luz de distancia, hacia la constelación de Leo.
Extendiéndose unos 50.000 años luz, en esta dramática imagen se muestra su región central construida a partir de los datos extraídos del Archivo Legado del Hubble.
La vista en primer plano resalta los característicos brazos espirales múltiples desiguales e irregulares de esta galaxia, mezclados con polvo y cúmulos de estrellas jóvenes azules.
En contraste, muchas otras espirales exhiben brazos grandes y amplios.
NGC 3521 es una galaxia relativamente brillante en el cielo del planeta Tierra, fácilmente visible con pequeños telescopios, pero siempre pasada por alto por observadores aficionados, que se centran en otras galaxias espirales de Leo, como M66 y M65.
Cuadrántidas sobre Qumis.
La lluvia de meteoros de las Cuadrántidas es un evento anual para los observadores del cielo del hemisferio norte del planeta Tierra.
Habitualmente tiene su punto álgido en las frías primeras horas matinales del 4 de Enero.
La lluvia es llamada así por su punto radiante en el cielo, dentro de la antigua constelación, astronómicamente obsoleta, de Quadrans Muralis.
Esa posición se sitúa cerca de los límites de las modernas constelaciones de Hércules, el Boyero y el Dragón.
En esta exposición de larga duración se ha capturado dos estelas de meteoros de las cuadrántidas cruzando sus rastros con las estrellas salientes de las constelaciones de Virgo y el Cuervo.
Un amarillento Saturno deja el rastro "estelar" más brillante.
Las estelas de los meteoros, una brillante y otra débil, aparecen casi paralelas arriba y a la derecha del centro en la imagen.
Adecuadamente, la vieja cisterna del frente yace sobre la actualmente enterrada ciudad de Qumis.
Conocida como una ciudad de muchas puertas, Qumis (Hecatompylos, en la historia griega) fue fundada hace 2.300 años en la antigua Persia.
Un Eclipse Total en el Fin del Mundo.
¿Irías al fin del mundo para ver un eclipse total de Sol?
Si lo hicieses... ¿Te sorprendería encontrar allí a alguien más?
En 2003, el Sol, la Luna, la Antártida y dos fotógrafos se alinearon en la Antártida durante un inusual eclipse total de Sol.
Incluso en esta localización extrema, un grupo de entusiastas perseguidores de eclipses se aventuraron cerca de la parte inferior del mundo para experimentar la surrealista desaparición momentánea del Sol detrás de la Luna.
Uno de los tesoros conseguidos fue esta imagen, una composición de cuatro imágenes separadas combinadas digitalmente para simular de forma realista cómo el adaptativo ojo humano vio el eclipse.
Cuando se tomó la imagen, tanto la Luna como el Sol se alzaron juntos sobre una cresta antártica.
En la súbita oscuridad, la magnífica corona del Sol se volvió visible sobre la Luna.
Por accidente, otro fotógrafo fue capturado en una de las imágenes comprobando su videocámara.
Una bolsa de equipamiento y una silla plegable son visibles a su izquierda.
Total Solar Eclipse 2003 Antarctica .
* También accesible desde uno de los links del post anterior.
Alnitak, Alnilam, Mintaka.
Alnitak, Alnilam y Mintaka son las brillantes estrellas azuladas desde el este al oeste (izquierda a derecha) a lo largo de la diagonal de esta maravillosa vista cósmica.
Conocidas también como el Cinturón de Orión, estas tres estrellas supergigantes azules son más calientes y mucho más masivas que el Sol.
Se encuentran a alrededor de 1.500 años luz de distancia, nacidas de las bien estudiadas nubes interestelares de Orión.
De hecho, las nubes de gas y polvo a la deriva en esta región tienen curiosas y algo sorprendentemente familiares apariencias, como la oscura nebulosa Cabeza de Caballo y la nebulosa de la Llama, cerca de Alnitak, en la parte inferior izquierda.
La propia famosa nebulosa de Orión se sitúa fuera de la parte inferior de este colorido campo estelar.
Grabado el pasado Diciembre con una cámara digital SLR modificada y un pequeño telescopio, el bien planeado mosaico de dos fotogramas se extiende alrededor de 4 grados en el cielo.
Video del bólido PEEKSKILL en Johnstown.
El meteoro PEEKSKILL de 1992 fue capturado por 16 videos independientes, tras luego golpear un coche.
Documentado con un brillo mayor que el de la luna llena, el espectacular bólido cruzó parte de varios estados de EEUU durante sus 40 segundos de gloria antes de que aterrizara en Nueva York.
Aquí vemos un video de éste bólido más allá de un campo de fútbol universitario en Johnstown (Pennsylvania).
El meteorito estaba compuesto de roca densa con un tamaño y masa como una bola de bolos extremadamente pesada.
Si tienes suficiente suerte para encontrar un meteorito justo antes de su impacto, no lo cojas, ya que parte del mismo podría encontrarse o muy caliente o muy fría.
El seguimiento del origen y destino de los meteoros debería ser más fácil en esta moderna era digital, pero muchas cámaras de seguridad que hayan captado alguno de éstos ya no se conservan.