Tema: Una mirada al espacio...

Meteoros sobre Quebec.

Meteoros chapotearon el cuelo de muchas ciudades de la Tierra la semana pasada, pero nadie fue dañado y no se ha reportado ningún incidente.

El asalto desde el espacio parece que se originó en algún lugar de la constelación de Perseo e incluyó millones de pequeños proyectiles atacando a la Tierra a más de 200.000 kilómetros por hora.

Retratado aquí, la gente congregada en el ASTROLab du Mont-Megantic al sur de Quebec (Canada) observó los cielos nocturnos del pasado jueves sin que pudieran hacer nada para parar la avalancha meteórica.

Afortunadamente, las defensas terrestres, consistentes en una inteligente manta de aire planetaria de más de 100 kilómetros de grosor, destruyó los proyectiles atacantes usando la fricción generada por su propia velocidad, calentándolos hasta su desintegración.

El gran triángulo en primer plano, aunque impresionante en apariencia, no fue parte del sistema de defensa meteórico de la Tierra.

El ataque espacial ya se esperaba como parte de la lluvia de estrellas anual de las Perseidas cuando la Tierra pasa a través de los desechos de partículas del tamaño de arena, dejadas por el Cometa Swift-Tuttle en su órbita alrededor del Sol.

NGC 4755 - El Joyero de estrellas.

La gran variedad de colores de las estrellas en este cúmulo abierto es la base de su nombre: El Joyero.

Una de las brillantes estrellas centrales es una supergigante roja, en contraste con las estrellas azules que la rodean.

El cúmulo, también conocido como Kappa Crucis, contiene sobre 100 estrellas y tiene una antigüedad de 10 millones de años.

Los cúmulos abiertos son más jóvenes, tienen menos estrellas y tienen mayor relación de estrellas azules que los cúmulos globulares.

El Joyero está a una distancia cercana a los 7.500 años luz, de forma que la luz que vemos hoy en día fue emitida desde el cúmulo incluso antes de que las grandes pirámides en Egipto fueran construidas.

El Joyero, fotografiado arriba, cuyo tamaño aproximado es de 20 años luz, y puede ser visto con binoculares hacia la constelación del sur de Crux.

Luna creciente y planetas sobre Portugal.

A veces es divertido compartir el cielo.

Aunque podría parecer que los dos entusiastas del cielo en la cresta de la colina están compartiendo sólo un creciente lunar entre ellos, tres brillantes planetas también se yerguen ante ellos.

El punto más brillante del cielo es el planeta Venus, mientra que el rojizo Marte flota por encima de él y Saturno brilla aparte a su derecha.

En primer plano vemos pintorescos terrones de arena de la playa en Costa da Caparica, por delante de las reflectantes aguas del Océano Atlántico .

El atardecer elegido para contemplar los planetas fue particularmente bueno ya que la lluvia de meteoros de las Perseidas estaba alcanzando también su máximo.

Afortunadamente, este cielo crepuscular no fue único en Alamada (Portugal) el pasado jueves, sino visible por entusiastas del cielo por todo el mundo la pasada semana.

Todos estos planetas permanecerán visibles en el atardecer esta semana, aunque descenderá en el horizonte mientras se acerca a la puesta de Sol.

Primer Plano de la Nebulosa del Pelícano.

La prominente cresta caracterizada en esta espectacular vista celeste está catalogada como IC 5067.

Siendo parte de una mayor nebulosa de emisión con una forma distintiva, popularmente llamada La Nebulosa del Pelícano, se expande unos 10 años luz siguiendo la curva de la cabeza y cuello del pelícano cósmico.

Las formas oscuras y fantásticas que habitan en este campo visual de medio grado son nubes de polvo y gas frío esculpidas por los vientos y la radiación de calientes estrellas de gran masa.

Pero también se están formando estrellas en esas formas oscuras.

De hecho, dos chorros que emergen de la punta del oscuro zarcillo central son signos reveladores de una protoestrella enterrada catalogada como Herbig-Haro 555.

La Nebulosa del Pelícano, catalogada como IC 5070, está a unos 2.000 años luz de distancia.

Para encontrarla, observa al noreste de la brillante estrella Deneb, en la constelación del volador Cisne.

NGC 1365 - Un majestuoso Universo isla.

La galaxia espiral barrada NGC 1365 es verdaderamente un majestuoso universo isla de unos 200.000 años luz de diámetro.

Localizado a 60 millones de años luz de distancia, en la química constelación de Fornax, NGC 1365 es un miembro dominante del bien estudiado cúmulo de galaxias de Fornax.


Esta impresionante imagen a color nos muestra las intensas regiones de formaciones de estrellas al final y a lo largo de los brazos espirales, así como detalles de las zonas de polvo cruzando y cortando el brillante núcleo de la galaxia.

En su corazón yace un agujero negro supermasivo.

Los astrónomos piensan que los brazos tan prominentes de NGC 1365 juegan un papel crucial en la evolución de la galaxia, haciendo que el gas y polvo formen un remolino de estrellas en formación y así alimentando al agujero negro central.

Tormenta Perseida,

Una tormenta distante en el horizonte y lluvia de polvo cometario en los cielos son la combinación de esta seductora vista nocturna.

La escena se grabó en las primeras horas del 13 de agosto desde la Keota Star Party en Pawnee National Grasslands al noreste de Colorado (EEUU).

Si miramos hacia el este en la pradera, la composición de 8 exposiciones consecutivas de 30 segundos cada una captura los destellos de los truenos y un brillante meteoro Perseida.

A la derecha, ni siquiera las nubes pueden bloquear la luz del brillante planeta Júpiter, cuyo tocayo mitológico sabía como manejar tanto los rayos como los meteoros.

Por supuesto, la traza de este meteoro apunta hacia el radiante de la lluvia, en la heróica constelación de Perseo, compartiendo un fondo estelar que incluye el cúmulo estelar de las Pléyades por encima de las nubes tormentosas.

Justo por encima del brillante meteoro está la débil Galaxia de Andrómeda.