...debe uno ser pobre para conocer el lujo de dar....
El seudónimo de George Elliot.
....besé sus ojos, sus labios.... mi boca bajó a lo largo de su pecho y rozó el ombligo infantil, el bello animal, el sexo, donde su corazón latía a golpecitos.... su olor, su calor me emborracharon y sentí que mi vida me abandonaba, mi vieja vida con sus preocupaciones, sus fatigas, sus recuerdos gastados....
....soy como ustedes un juguete en la enorme mano.....