A menudo los labios más urgentes no tienen prisa dos besos después.
Joaquín Sabina.
Aplíquese (ex aequo) a palabras (escritas y orinadas), a flema (inglesa y bretona), a pasión (carnal y fraternal), a piesjuntillas (ahorcado o degollado).
Aplíquese con vitola de botella bocabajo y vacía de esperanza, a líquidos congelados, a aire restringido y efluvios mamados.
Aplíquese a esos duendes que clonizan los espacios muertos tras una suspensiva fuga de ideas.
Aplíquese a dos besos hermanados....el te odio con toda mi alma, siempre me puso de patitas a la rue.
No te beso, que llevo zancos.