La esencia del cristianismo estaba en el árbol del Edén: el fruto que estaba prohibido era el del conocimiento.
Frank Zappa.
Pufffffffff. Manzanas azules, sin pecado concebidas y con la carcoma en la lengua del cerebro.
La esencia del cristianismo estaba en el árbol del Edén: el fruto que estaba prohibido era el del conocimiento.
Frank Zappa.
Pufffffffff. Manzanas azules, sin pecado concebidas y con la carcoma en la lengua del cerebro.
El que no está ocupado naciendo está ocupado muriendo.
Bob Dylan.
Los hay que se la pasan ocupando espacios bien muertos.
El buen gusto es la muerte del arte.
Truman Capote.
Un vómito no deja de ser la abstracción de nuestras entrañas explotadas y recreadas ante los ojos ajenos.
¿Humillarse uno para herir su soberbia...?
Nietschze.
Dos.
Dos: la convicción es una cárcel sin barrotes y sin ventana.
Todo se ve y todo se escapa.
La vida no es manera de tratar a un animal.
Kurt Vonnegut.
Las animaladas... sólo las perpretan esos extraños humanitos.
Diez palabras y el mundo, Kurt. El mundo rodando cuesta abajo....
El corazón tiene más cuartos que un hotel de putas.
Gabriel García Márquez.
Oscuros y traidores, valientes y en alquiler.
Siempre en alquiler y queriendo que corra el aire.
Y vuele la vida.
Es una gran luchadora para su peso.
El daño no se hace, te deshace.
Algunos perros cuando duermen por la noche deben soñar con huesos y yo recuerdo tus huesos en la carne o mejor... en aquel vestido verde oscuro y aquellos zapatos negros de tacón alto y brillante.
Charles Bukowski.
Esos recuerdos son un sonajero, un cascabel.
Un poco de sinceridad es algo peligroso; demasiada sinceridad, es algo fatal.
Oscar Wilde.
Demoledor.