Hay hombres que somos unos paquidermos.
Hay hombres que somos unos paquidermos.
Otros que les gusta lo prohibido.
La inmensa mayoría, deseamos encontrar entre las páginas del tiempo, la memoria de un libro que nos acerque a la realidad, sin levantar demasiado....los pies del suelo.
Aunque del hibiscus de una hembra siempre emergen aquellas nítidas fragancias inconfundibles y hechizeras.
Me contento con un sólo rayo de luna y una gota de cada piedra que llueva.
Para que nunca perdamos el rumbo.