Durante la mayor parte del siglo XVIII, Rusia fue gobernada por cinco mujeres: las zarinas Catalina I, Ana Ivánovna, Isabel I y Catalina II, además de la regente Ana Leopóldovna. En ‘Las zarinas, poderosas y depravadas’ y ‘Catalina la Grande’ de Henry Troyat tenemos sabrosas semblanzas de estas gobernantes, mujeres de vida accidentada y justificada fama de disolutas y crueles. Todo un tópico, el de la corte rusa del siglo XVIII, dominada por personajes de dudosa catadura moral y escasa envergadura política.
Rodrigo dixit