Ann Miller
Fue una actriz y bailarina que supo encontrar su lugar, deslumbrando con sus largas piernas, su cabello renegrido y su imponente sensualidad y simpatía a toda la audiencia a lo largo de más de dos décadas en la pantalla y toda su vida sobre escenarios de teatro.
Su nombre real era Johnnie Lucille Collier. Y no se sabe con exáctitud cual fué su fecha de nacimiento, entre las distintas fuentes que aparecen, citan los años: 1923, 1921, 1919, 1912, todos el día 12 de abril en Texas (Estados Unidos). De muy pequeña se mudó a California con su madre, en busca de comenzar una nueva etapa lejos de las infidelidades de su esposo.
En la nueva ciudad, y a muy temprana edad, comenzaría a estudiar danza y a presentarse en humildes espectáculos escenicos. La suerte golpearía a su puerta adentrados los años 30, gracias a un buscador de talentos que la llevó al mundo del cine, cuando intervino con papeles pequeños en “Anne Green Gables” (1934), y “Una chica angelical” (1934). A partir de ésta época por recomendación de su agente, fué cuando comenzó a utilizar como nombre artístico Ann Miller.
Ann decidió que podía conjugar su pasión por el teatro con la pantalla grande. Estados Unidos, se alejaba de la depresión de los años 30 y por consiguiente, el país, la industria del cine, el teatro se fortalecían, abriendo paso a la que fue la época gloriosa del cine musical.
Miller supo madurar su talento, derrochar carisma y estar en el momento justo para sumarse al apogéo. Su detonante fue acompañar a Ginger Rogers, en el film “Stage Door“.
En los últimos años del decenio filmó “Damas del teatro” (1937), “El hotel de los líos” (193 de los Hermanos Marx. Y “Vive como quieras” (193 donde el exitoso director Frank Capra, la convocó para ésta comedia cálida e irónica acerca del amor.
Su filmografía comenzó a acrecentarse en los años 40 y 50 gracias a los contratos que firmaría con importantes estudios. Algunas de sus producciones cinematográficas fueron “Al compás de la música” (1941), “Rítmo a toda máquina” (1943), “La canción del amanecer” (1943), y “Orgía musical” (1944).
Entre las más trascendentales podemos mencionar: “Go west, young lady” (1941) de Frank Stayer, “Hey Rookie” (1944) de Charles Barton, “Easter Parade” (194 de Charles Walters, “Un día en Nueva York” (1949) de Stanley Donen y Gene Kelly, también protagonizada por Frank Sinatra, “Deep in my heart” (1952) compartiendo cartel con otra grande del cine musical, Cyd Charisse y un elenco formidable; “Kiss me Kate” (1953) de George Sidney, con música del excepcional compositor Cole Porter y entre sus co-protagonistas podemos mencionar la aparición de un jóven y talentoso bailarín Bob Fosse, que a lo largo del tiempo haría historia y “The Opposite Sex” (1956) de David Miller.
Miller, en 1956 dejó la pantalla grande, y se dedicó al mundo de la televisión y el teatro.
En el año 1979, con más de sesenta años, cosecharía un triunfo de millones de dólares con la obra musical “Sugar Babies“, realizadoa en Broadway y con Mickey Rooney de compañero.
Ann, reaparecería en la pantalla grande con “Mulholland Drive” de David Lynch, siendo uno de los últimos films del director.
A los 81 años de edad, el 22 de enero del 2004 fallecería a causa de un cáncer pulmonar. Dejándonos en el recuerdo de sus éxitos un rostro pleno de simpatía y su desenfrenado carisma.