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Sofía_Madrid @ Miercoles Jan 16, 2008 2:05 pm
Primera Situación:
Un hombre casado tenía un lío con su secretaria.
Un día, la pasión los desbordó y se fueron a la casa de ella; exhaustos debido a una tarde de sexo desenfrenado, se durmieron, despertando a las ocho de la tarde.
Cuando el hombre se estaba poniendo la ropa, le pidió a la mujer que sacara sus zapatos y los ensuciara con césped y
tierra.
Aunque intrigada ella lo hizo; él se puso los zapatos, cogió el coche y se fue a su casa.
- ¿Dónde has estado? -le preguntó su mujer cuando entró.
- Querida, no puedo mentirte: estoy enrollado con mi secretaria y estuvimos toda la tarde haciendo el amor. Me dormí y no
desperté hasta las 8.
Su esposa mira hacia abajo, ve sus zapatos y le dice:
- ¡¡Mentiroso bastardo!! ¡¡¡Estuviste jugando al golf!!!.
Segunda Situación:
Había una pareja de mediana edad que tenía 2 hermosas hijas adolescentes, y decide intentar una última vez tener el
niño que siempre quisieron.
Después de intentarlo durante meses la esposa finalmente quedó embarazada y dio a luz a un saludable niño 9 meses más
tarde.
El jubiloso padre corrió a conocer a su nuevo hijo, y al mirarlo se horrorizó, ya que el niño era el bebé más feo que había visto en su vida.
Fue a ver a su esposa y le dijo que no había manera de que él fuera el padre de ese niño. "¡Mira las 2 hermosas hijas que hice anteriormente!"
Luego la miró desconfiado y le preguntó: "¿Me has estado engañando?"
La mujer sonrió dulcemente y le dijo "¡¡Esta vez no mi amor!!"
Tercera Situación:
Un empleado de una funeraria estaba una noche trabajando hasta tarde.
Su trabajo era examinar el cuerpo de los muertos antes de ser enviados a enterrar o incinerar.
Cuando examinó el cuerpo del señor Juan, que iba a ser incinerado, hizo un asombroso descubrimiento:
¡¡¡Juan tenía la "parte" más grande que nunca había visto!!!
- Lo siento señor Juan -dijo el empleado-, pero no puedo enviarlo a incinerar con tremenda "parte". Tiene que ser guardada para la posteridad.
Dicho esto separó la "parte" del cuerpo, la puso en su maletín y se fue a casa.
A la primera persona que se la mostró fue a su esposa:
- Tengo algo que mostrarte que no vas a creer -le dijo, y abrió el maletín.
- ¡¡¡¡Dios mío!!!! -gritó ella- ¡¡Juan está muerto!!
Besos!!