Permitidme que me ponga hoy un poco melancólica y comparta con vosotros una experiencia, más bien una vida, de alguien que es ejemplo de superación y que está presente en todas mis oraciones.
Nos debemos situar en la época en que un dictador cayó para siempre, con todas las censuras de la época y sus hipocresías sociales.
Nos situamos al principio de la historia, donde una mujer absolutamente enamorada cae en el desengaño y sus más terribles consecuencias, como es el ver marchar al hombre de su vida con otra y plantearse su vida con sus niños, todos ellos menores de edad.
Trabajó desde pequeña y soñó con una vida mejor desde la pobreza que la rodeó, para ello luchó en un ambiente donde las mujeres solo valían para casarse, tener hijos y aguantar la soberbia del compañero.
De la noche a la mañana, tuvo que tomar decisiones muy duras y drásticas para poder sacar a esos niños adelante. Tan drástico era el destino que la aguardaba en la esquina, que cruzó todo un mar, para situarse en un sitio donde la comunicación debido a su falta de idiomas le impedía hasta pedir pan.
Pero llegó con su cabeza bien alta y llena de decisión, se situó en el escaño más bajo del submundo de las invisibles, donde a nadie le importa quien eres y porque haces lo que haces.
Y allí permaneció el tiempo suficiente para poder subir escalones. Una vez al año regresaba a ver crecer a sus retoños y con cada regreso el alma se le rompía un poco más. Tanto que decidió no volver más hasta que estuviera lo suficientemente situada para darles a ellos lo que necesitasen, pero nunca les olvidó, cada día, su pensamiento volaba a ellos y trataba de enviarles su amor.
Pasaron los años, y en su trayecto se encontró de todo, malo y bueno, y aprendió a ser más fuerte, a cubrirse de la coraza que nunca más le abandonó. Cambio de escenario y de idioma de nuevo, y así tantas veces como lo creyó oportuno para avanzar.
Finalmente, cuando su edad y su vida pedían un cambio a algo con más raíces, encontró a su compañero, su apoyo, su mano derecha e izquierda y juntos crearon algo, muy relacionado con ella, y que de la noche a la mañana se convirtió en un éxito, no por suerte sino por la experiencia adquirida y su buen hacer. Fue el momento de ir a recoger aquelló que nunca olvidó, sus niños, ahora ya crecidos. Después de tantos años, ellos solo la abrazaron cuando ella apareció cual angel al rescate, y prometieron seguirla, no quedaba otro remedio, su amor por ella era muy grande. Uno se perdió por el camino, y no encontró el de vuelta, no se podía hacer nada, no era culpa de ella, pero ella siempre lo querrá. Entró en un círculo de prestigio dentro de las invisibles, de codeó con los "pudientes" a los que sabía ofrecer lo que buscaban, políticos, altos empresarios, intelectuales, etc.... todos demandaban lo que ella ofrecía, y todo eso sin tener que intervenir, solo escogiendo a las que eran mejores en sus especialidad.
De un lugar más pequeño a otro muy grande situado justo en el centro de todo lugar, privilegiado, eso le dio la oportunidad de crecer. Ya no padecía de presupuestos ajustados.
Pero todo tiene un precio en esta vida, el de ella fue no poder retener el tiempo suficiente a sus retoños a su lado, lo intentaron, Dios sabe que lo intentaron, pero aveces las cosas simplemente no pueden ser.
Ahora, con toda la duraza que esta vida le ha dado, vive bien, no le falta de nada, pero aveces se siente fracasada por no lograr lo que realmente quería.
Nunca leerá mis palabras que pretenden hacer honor a ella, pero espero que como ella hacía con sus retoños y les enviaba su amor en la distancia, le llegue el mío.
Mi ejemplo de superación, mi fuerza en los momentos difíciles, mis lágrimas cuando recuerdo su historia, todo eso y más hace que nunca la olvide.
A ti para siempre, MM.
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Gracias.