Bueno, se acabó lo que se daba. Ha ocurrido lo que tenía que ocurrir, no nos engañemos. Eso sí, se ha perdido con dignidad, luchando, no jugando excesivamente bien, pero al menos se ha luchado, que es lo mínimo que se les podía pedir a estos jugadores que tan bien pagados están.
Como escribió John Lennon en la canción God: Dream is over. Dream, para algunos, tal vez muchos, pero para mí nunca lo fue, nunca he creído demasiado en las posibilidades de este equipo.
Ahora se trata de intentar quedar segundos en la liga para no tener que jugar en agosto contra un equipo del este o nórdico, algo que se me antoja bastante difícil: tenemos que ganar y que el Villarreal pierda partidos o empate. Complicado.