Lo que era un secreto a voces ya se ha confirmado por parte del protagonista de la historia.
Lance Armstrong reconoce su dopaje - MARCA.com
Una frase me llama la atención y creo define bien a Armstrong: "El deseo de ganar a toda costa, el nivel al que llegó fue un problema. La arrogancia y ser desafiante me perdieron".
Sí, mucha gente ya no se creía que tras superar un cáncer (de lo que muchos nos alegramos) pudiera ganar siete Tours de Francia, consecutivos, y de la manera apabullante que lo hizo. Por desgracia para él, con estas formas se ganó muchos enemigos que no han parado hasta conseguir que confiese lo evidente. Su mayor error fue volver en 2009 para ganar otro Tour, que poco le faltó.
En cambio, Miguel Indurain ganó cinco Tours consecutivos y cuando iba por el sexto, tuvo una pájara en la primera etapa de montaña de la que no se recuperó, y quedó perdido en la general. Eso le convirtió en humano, cosa que ya dudo de Armstrong.
Día triste para el ciclismo, deporte duro donde los haya.
Saludos y hasta otra.