Tema: Los ases del balón

Iniciado por amadeus

1888: John Goodall

1901: Francisco Gamborena Hernandorena

Nació en Irún (Guipúzcoa) el 14 de marzo de 1901. Su primer y único club fue el Real Unión de Irún, en cuyas categorías inferiores ingresó en 1915 y donde se mantuvo hasta su retirada en 1934. Junto a jugadores como Patricio Arabolaza, Luis Regueiro y René Petit formó parte de la era dorada del club irundarra.

Ya en 1921, cuando apenás contaba con 20 años de edad, aparece asentado en las alineaciones del Real Unión y es llamado a debutar con la selección española de fútbol, convirtiéndose en un fijo, tanto en las alineaciones del Real Unión, como en las de la selección.

Con el equipo de su ciudad obtiene dos sonados títulos de Copa del Rey en 1924 y 1927 y un subcampeonato en 1922, jugando en las tres finales. El título de Copa de 1918 del Real Unión quedó fuera de su palmarés, ya que por aquel entonces aún era demasiado joven para el primer equipo. En 1929 debuta junto con su equipo en la recién creada competición de Liga. Gamborena jugará 4 temporadas con el Real Unión en Primera división hasta que su club desciende de categoría en 1932. Tras otras 2 temporadas con el Real Unión en Segunda división, se retirará en 1934 como futbolista.

Vistió la camiseta de la selección española en 20 ocasiones. Debutó en el Estadio San Mamés el 9 de octubre de 1921 ante Bélgica y su último partido lo jugó en Madrid ante Bulgaria el 21 de mayo de 1933. Este último partido es aún hoy en día la mayor goleada de la historia de la Selección española (13-0). Participó en dos Juegos Olímpicos: en París 1924 y en Ámsterdam 1928.

Una vez retirado y acabada la Guerra Civil, se convirtió en entrenador del Hércules CF, ganando el Campeonato Regional y a mediados de la 39-40 fue sustituido en el club alicantino por Quirante. Juntó con Txomin Rey dirigió el Deportivo Alavés durante las temporadas 1939-40 y 1940-41. La temporada 1941-42 la comenzó con el Real Zaragoza y la acabó con la Real Sociedad. Entrenó al Real Oviedo la temporada 1947-48 y al Real Jaén, la 1949-50.

Palmarés:

2 Copas del Rey: 1924 y 1927.

1901: José Nasazzi

Nació el 24 de mayo de 1901 en Montevideo (Uruguay). Fuerte, veloz, gran recuperación, perfecto en el juego de alto y de bajo, excelente ubicación. No era un defensa técnico. Se destacaba por su tremenda personalidad, por su innata condición de mando, por su coraje, por el gran ascendiente sobre sus compañeros. Fue “patrón”, conductor. Mejor conocido como el gran Capitán, José Nasazzi es el símbolo de toda una época.

Debutó en 1918 en el Club Atlético Lito, que entonces militaba en tercera división.Al año siguiente, el equipo ascendió a intermedia y en 1920 a primera. En 1922 ficha por el Bella Vista. Juega de centromedio, de centrodelantero y de defensa. En 1923 es convocado al seleccionado uruguayo. En Bella Vista está actuando de centrodelantero y es goleador del equipo, pero acepta jugar de defensa. En ese puesto se consagra campeón del torneo sudamericano de 1923, título que vuelve a obtener en 1924.

El 26 de mayo, en el estadio de Colombes, Uruguay enfrenta a Yugoslavia, en los Juegos Olímpicos, y ante el asombro de todos, gana 7 – 0. Nasazzi, en el fondo de la defensa, es la base de esa victoria sensacional. Es el capitán, el estratega, el hombre de la bravura inigualable que impone respeto sin caer en la violencia, el del anticipo exacto, el zaguero perfecto en el quite y en el juego aéreo, el más inteligente, el más astuto, el mejor psicólogo para levantar el espíritu a sus compañeros y “achicar” el del rival. Es, en suma, el conductor, el jefe inigualable. Uruguay se consagra campeón, tras derrotar a Estados Unidos (3 – 0), Francia (5 – 1), Holanda (2 –1) y Suiza (3 –0). El mundo ya conoce y admira el fútbol uruguayo. El mundo ya sabe quien es José Nasazzi, el “Terrible”, el gran capitán.

En 1926 Uruguay vuelve a ser campeón sudamericano. Ahí está otra vez Nasazzi dirigiendo a los suyos, mandando, ganándose la admiración y el respeto de propios y extraños. Ese mismo año sale con Nacional en gira por Europa. Pero no juega de zaguero, sino de centrodelantero, puesto este último en el que confirma su condición de goleador. Ese conocimiento del juego ofensivo le permite, actuando de zaguero, aparecer en ocasiones como delantero en busca del gol del empate o del triunfo, en una época en que no se aceptaba que los defensores extremos se adelantasen.

En 1928, en Amsterdam, se disputan de nuevo los Juegos Olímpicos. Uruguay va con su fútbol. También Argentina. La escuadra celeste forma con una magnífica zaga: Nasazzi y Arsipe. Los dos conjuntos rioplatenses llegan a la final. Uno a uno y un nuevo partido. El 13 de junio, Uruguay se impone 2 – 1 (Figueroa y Scarone, para los celestes; Luis Monti, para los argentinos) y es campeón por segunda vez. Once Héroes conducidos por un capitán sin parangones: José Nasazzi.

Pero falta un titulo: el de campeones mundiales, aunque en ese entonces se reconocía al olímpico como tal. Es en Montevideo en 1930, cuando Uruguay alcanza su tercera consagración consecutiva. En la final, el 30 de julio, en el flamante Centenario, los celestes le ganan a la Argentina por 4 – 2. Nasazzi es figura fundamental en esa conquista. Nasazzi, el hombre que convocan a ultimo momento porque se creía que los años habían mermado sus condiciones, es nuevamente el gran capitán, el conductor irreemplazable, el representante de lo mejor y más granado de la garra celeste, el que nunca se da por vencido y lleva a sus hombres a un nuevo y glorioso triunfo.

En 1933 pasa a Nacional. Ese año es campeón, ya en la era profesional. Y vuelve a serlo en 1934.está en la última etapa de su carrera. Pero el tiempo se le escapa de las manos le alcanza para ser, de nuevo, campeón sudamericano en 1935.

El 27 de setiembre de 1936, se despide de la selección uruguaya jugando contra el combinado rosarino, en Rosario. Se va sin perder, ya que resultado fue de empate a un gol. En 1937, exactamente l 2 de mayo, su adiós definitivo al fútbol activo. Fallece el 17 de junio de 1968, en su ciudad natal, a los 67 años de edad.

En su honor, el estadio del Club Bella Vista lleva su nombre.

Palmarés:

2 Ligas de Uruguay: 1933 y 1934 (Nacional).
1 Mundial de fútbol: 1930
4 veces campeón de la Copa América: 1923, 1924, 1926 y 1935.
2 Medallas de oro olímpicas: 1924 y 1928.
2 veces elegido mejor jugador de la Copa América: 1923 y 1935.
41 veces internacional con Uruguay.



Los capitanes de Uruguay, Nasazzi, y de Argentina, Manuel "Nolo" Ferreira, se saludan antes de empezar la final del Mundial de 1930

1901: José Leandro Andrade

Nació en Salto (Uruguay) el 22 de noviembre de 1901. Fue el primer gran futbolista negro de la historia del fútbol. Su refinada manera de jugar el fútbol encantó a los franceses en los Juegos Olímpicos de 1924 a punto de ser apodado de La merveille noire (la maravilla negra).

A nivel de club, jugó en los dos principales equipos uruguayos, el Nacional y el Peñarol, algo insólito en aquel momento, y en el club Atlanta de Argentina. Fue el cerebro de los equipos uruguayos campeones de los juegos olímpicos de 1924 en París, y 1928 en Ámsterdam. Jugó en la Copa Mundial de 1930 a los 32 años, lejos de su mejor forma, más bien lo suficiente para ayudar a la celeste a conquistar el título mundial. Con Uruguay fue 34 veces internacional.

Entusiasta del carnaval, tocaba violín y tamboril en la vida nocturna montevideana. Llegó incluso a bailar el tango con Joséphine Baker durante su estancia en París.
Murió el 5 de octubre de 1957, ciego y en la más absoluta pobreza en el asilo Piñeyro del Campo, en Montevideo, casi olvidado por todos, a los 55 años de edad. Su sobrino, Víctor Rodríguez Andrade fue campeón mundial con Uruguay en 1950.

Palmarés:

1 Mundial de fútbol: 1930
2 Medallas de oro olímpicas: 1924 y 1928
3 veces campeón de la Copa América: 1923, 1924 y 1926.
Mejor jugador de la Copa América de 1926.

1902: Josep Samitier

Josep Samitier i Vilalta nació en Barcelona, el 2 de febrero de 1902. Inició su carrera en el Internacional de Sants y con 17 años fichó por el Fútbol Club Barcelona a cambio de un traje con chaleco y un reloj con esfera luminosa. Rápidamente se convirtió en un jugador emblemático para la entidad, siendo apodado "el mago" y "el hombre langosta" por su gran habilidad. Fue uno de los jugadores más populares de su época, cuya fama trascendió el terreno deportivo, llegando a protagonizar anuncios publicitarios y películas como "Once pares de botas".

Pocos jugadores han tenido en la historia del Barça el carisma de Josep Samitier, un jugador adelantado en su tiempo que hizo del Barça un equipo inquebrantable. Hablar de Samitier es hablar de una leyenda, una institución, pues sin duda alguna, Samitier representa el simbolo de la Edad de Oro de Club azulgrana, edad de Oro que se inicia con nuevo estadio( Les Corts), ya que el anterior se quedó pequeño para ver al astro. Esa misma temporada, la 1921-22, hacen doblete: la Copa de España y la Copa de Catalunya. En este aspecto, todos los adjetivos resultan insuficientes para calificar su trayectoria, pues muy pocos jugadores pueden presumir de un palmarés tan contundente y completo como el suyo: 13 años en Can Barça,10 Campeonatos de Catalunya y la primera Liga disputada en España (temporada 28/29).

Tambien se le debe sumar la medalla de plata conseguida con la seleccion Española en los Juegos Olimpicos de Amberes en 1920.Con la selección española fue internacional en 21 ocasiones y marcó 2 goles. En 1932, Samitier dio un duro golpe a la aficion barcelonista al fichar por el Real Madrid Club que permanecio hasta 1934, después de nuevo regresó al Barça pero esta vez como entrenador, aunque antes durante la Guerra Civil española habia jugado en el Niza frances. En 1944 ya como entrenador seguia cosechando exitos y se adjudico la Liga que se resistia desde 1929, tambien conquisto la Copa Ayto. de Vilafranca, La Copa de Oro Argentina y la copa Pabellon del Deporte. En 1947 cedio su puesto a Enrique Fernández y él pasó a ejercer como secretario técnico.

Samitier fue un genio del balón, lo mismo jugaba de medio que de delantero, era un goleador nato y la prensa mundial hablaban de él y le reconocian como el mejor jugador de Europa.

Murió en Barcelona, el 5 de mayo de 1972. La manifestación popular fue impresionante, toda la Ciudad Condal lloró la desaparicion de uno de los mayores genios del futbol mundial.

Palmarés:

2 Ligas: 1929 (Barcelona) y 1933 (Real Madrid)

6 Copas del Rey: 1920, 1922, 1925, 1926 y 1928 (Barcelona) y 1934 (Real Madrid)

10 Campeonatos de Catalunya.



Samitier y Zamora

Samitier, Platko y Gardel, después de la final de Santander

1902: Pedro Escartín

Pedro Escartín Morán nació en Madrid, el 8 de agosto de 1902. Fue jugador, árbitro y entrenador de fútbol español, periodista y escritor.

Escartín jugó como joven promesa en el club Real Sociedad Gimnástica Española durante los inicios del profesionalismo en el fútbol español. Tuvo que abandonar los terrenos de juego debido a una enfermedad pleural

Comenzó a arbitrar partidos oficiales en 1924, participando en 1928 en su primer partido internacional durante los juegos olímpicos de 1928, semifinales entre Argentina y Egipto. Participó también en la Copa del Mundo de 1934, apareciendo en cuatro partidos como árbitro asistente y siendo el primer árbitro español que participa en una Copa del Mundo de fútbol. Llegó a ser uno de los más prestigiosos árbitros en España y en Europa en los años 30 y 40. Su último partido internacional fue un amistoso entre Italia e Inglaterra en 1948, año en el que se retiró del arbitraje.

Ingresó como miembro del comité disciplinario de la FIFA en 1940, permaneciendo en ese puesto durante 27 años. También fue presidente del Colegio Nacional de Arbitros de España desde 1952 a 1961.

La primera vez que Escartín ocupó el cargo de seleccionador nacional fue desde 1952 a 1953, sucediendo en el cargo a Ricardo Zamora, y su segunda vez fue en 1961. Por aquellos entonces la selección española pasaba malos momentos, no había logrado clasificarse ni para el mundial de Suiza de 1954 ni para el mundial de Suecia de 1958. Pedro Escartín asumió el cargo de nuevo con el reto de clasificar a España en el mundial de Chile de 1962. Finalmente España logró la clasificación. Escartín dimitió de su puesto el 31 de diciembre de 1961 como había prometido antes de asumir el cargo. Prometió que consiguiera o no su objetivo de clasificar a España para Chile dimitiría de su puesto dicho día. Como seleccionador nacional consiguió siete victorias, tres empates y dos derrotas.

Comenzó sus primeros trabajos como periodista en 1920. Escartín compaginó dicha actividad con el fútbol, bien como jugador, como árbitro o como entrenador. En 1961 comenzó su labor de periodista a jornada completa. Trabajó para diferentes periódicos como Heraldo de Madrid, El Alcázar, Pueblo, La Prensa, y Marca. También colaboró en varias emisoras de radio como Radio España o Radio centro. Escribió libros, ensayos y miles de artículos relacionados con el fútbol para periódicos y otras publicaciones. Su libro "Reglamento de Fútbol Asociación / comentarios y aclaraciones" por Pedro Escartín Morán editado en 1941 fue uno de los libros más importantes sobre la materia nunca antes escrito, llegando a ser un libro de referencia imprescindible.

Falleció en Majadahonda, el el 21 de mayo de 1998, víctima de un edema pulmonar y un paro respiratorio.

1903: Matthias Sindelar

Nació en Kozlov (Moravia), el 10 de febrero de 1903, en el seno de una familia judía pobre y comenzó a jugar fútbol en las calles de Viena, donde se ganaría el apodo de "Hombre de Papel" por su extraordinaria habilidad para pasar entre los defensores rivales.

A los 15 años fichó por el Hertha Viena, antes de entrar al primer equipo del Austria Viena, guiándolos a la conquista de tres Copas de Austria en sus tres primeras temporadas en el club.

En 1926 Sindelar debutó por la selección austríaca, convirtiendo el gol de la victoria en el triunfo por 2-1 sobre Checoslovaquia. Luego marcaría en dos oportunidades en la goleada por 7-1 sobre Suiza. En total, Sindelar jugaría 44 veces por su país, anotando 27 goles.

Seleccionado para jugar el Mundial de fútbol de Italia de 1934, su selección, Austria, llegó a semifinales, en la que hubieron de enfrentarse a los anfitriones, Italia, y sólo un robo de partido en un Mundial politizado los privó de jugar aquella final, 1-0 fue el resultado final. En aquel partido, como en todos los anteriores que Austria disputó en aquella fase final sobresalió Matthias Sindelar. Era un mago del balón; un jugador con un olfato goleador fuera de lo común y eso no le pasó desapercibido al mundo.

Sin embargo, la situación política mundial empeoró en aquellos años. En Italia, en aquel Mundial, il Duce, Mussolini ya había empezado a mostrar las formas fascistas. En Alemania era un joven caudillo, Hitler, el que se hacía con el control de la Cancillería alemana. Apenas 3 años más tarde, Alemania terminó anexionándose Austria, mientras el Tercer Reich y el nazismo poco a poco iba devorando Europa. Estaban a las puertas de la Segunda Guerra Mundial.

En Francia se celebraba el Mundial de 1938, y Alemania se clasificó para la fase final. Como es lógico, y tal y como ocurriera 4 años antes con Italia, la selección alemana estaba totalmente influenciada por sus gobernantes. Matthias Sindelar, a pesar de ser austríaco, y además, judío, fue llamado a jugar en la selección alemana, ya que Austria ya formaba parte del III Reich. Él, como otros grandes jugadores de aquella gran selección de Austria del 34 pasaron a formar parte de una potentísima Alemania.

Sin embargo, era costumbre entre los seleccionados, que antes de empezar el partido, y mientras sonaba el himno, levantaran el brazo haciendo el típico saludo nazi. Matthias Sindelar fiel a sus ideas se negó y renunció a jugar en la selección alemana.

Automáticamente se le consideró enemigo del régimen y fue perseguido por los nazis. Oculto durante meses, hubo de abandonar la profesión que tanto quería y por más que lo intentó no pudo escapar como hicieran otros compañeros. Nausch, capitán de la antigua selección austriaca había sido obligado a divorciarse de su esposa, judía, pero se negó y consiguió huir a Suiza. Sindelar, no. Permaneció oculto con su esposa, Camila.

La presión sobre el pueblo judío comenzó a ser asfixiante. Empezó a limitárseles las entradas a muchos sitios, se les privó del carnet, se les asediaron en ghetos, y se les prohibió las escuelas y muchos otros derechos. Al poco tiempo empezó el exterminio y los campos de concentración. Matthias Sindelar y su esposa continuában escondidos con el miedo de ser capturados en cualquier momento y enviados a esos campos de concentración.

El 22 de enero de 1939, Matthias Sindelar y su esposa se suicidaron inhalando gas de su cocina. Sin embargo, otros dicen que fueron asesinados cuando un compañero de selección les denunció.

Sea como fuere, aquel triste suceso causó tanto impacto que durante 15 días las oficinas del club en el que jugaba se inundaron de cartas de pésame. Tantas que el correo de la ciudad se colapsó. Tantas que a su entierro, y a pesar de la persecución nazi, asistieron más de 40.000 personas, mientras las tropas nazis las rodeaban en previsión de posibles altercados.

Matthias Sindelar tuvo poco tiempo de brillar. Le cortaron las alas en el mundo del fútbol y en su vida. Pero su historia y su música quedó viva para siempre. El “Mozart” del fútbol es aún hoy el mejor futbolista que jamás haya dado Austria.





Tumba de Sindelar, en el cementerio vienés de Zentralfriedhof.