1929: Santamaría
José Emilio Santamaría Iglesias nació en Montevideo, el 31 de julio de 1929, hijo de emigrantes gallegos -sus padres eran naturales de Ribadavia (Orense)-. Su padre, después de sus difíciles primeros años en el Uruguay, consiguió afianzar su posición económica y la familia se trasladó a un chalet situado a las afueras de la ciudad, justo al lado del estadio del Centenario, lo que probablemente determinó su temprana afición al fútbol. Acostumbrado a recorrer los aledaños del campo, a escuchar las conversaciones de los aficionados y los clamores de los graderíos, Santamaría estaba destinado a convertir este deporte en parte importante de su vida.
Desde muy niño se sintió atraído por el fútbol; su primer equipo fue el Club Atlético Pocito, infantil, del que pasó al Nacional. El debut se produjo el 26 de abril de 1947, y Santamaría, en la demarcación de medio centro. Su primera temporada fue satisfactoria y al comenzar la siguiente el Nacional contrató un amistoso con el River Plate argentino, que contaba por aquel entonces con la famosa ala izquierda de Lostau y Labruna, dos “monstruos sagrados” del fútbol sudamericano. Un marcaje extraordinario de Santamaría a Lostau hizo que el entrenador decidiera situarle en la defensa.
Llegó el Mundial de Río, en 1950, y Santamaría fue preseleccionado, frente a las críticas que consideraban que un “gallego” hijo de españoles vistiese la camiseta nacional; finalmente no llegó a acudir, quedándose a dos pasos de la gloria, puesto que Uruguay conquistó el título en la final contra Brasil, en un legendario partido en el estadio de Maracaná.
Sin embargo, Santamaría estaba destinado a vestir de color celeste, y el mejor defensa uruguayo del momento fue por fin convocado para el Campeonato Iberoamericano de Chile, en el que Brasil se tomó la revancha proclamándose vencedor. Uruguay quedaría en tercera posición, pero la actuación de José Emilio Santamaría fue elogiada por todos. A partir de aquí nadie se atrevió a cuestionar su internacionalidad.
En 1957 ficha por el Real Madrid, cuyo presidente, Santiago Bernabeu, le había visto jugar en el Mundial de 1954. En su primer año en el Madrid ganó la Liga y la tercera Copa de Europa, disputada en Bruselas contra el Milan. Pero no serían estos los únicos trofeos que añadiese a su ya amplia colección: Seis títulos de Liga, cuatro de Copa de Europa, uno de Copa de España y otro en la Intercontinental.
Nacionalizado español un año después de su llegada al Real Madrid, fue internacional con la selección española en 16 ocasiones y jugó con España el Mundial de Chile de 1962. Con Uruguay, fue internacional en 20 ocasiones.
Una vez retirado como jugador (1966) continuó vinculado al fútbol como entrenador. En 1968 fichó por la Federación Española de Fútbol donde entrenó a las selecciones Olímpica y Juvenil españolas, realizando una magnífica labor con el descubrimiento de jóvenes valores que, tiempo más tarde, engrosarían las filas de la selección absoluta. Posteriormente, en 1971, entrenó al Espanyol durante siete temporadas, viviendo el club catalán los momentos más brillantes de su historia, como el tercer puesto en la Liga (1973) y su doble participación en la Copa de la UEFA.
En 1978 volvió a la Federación Española de Fútbol, esta vez como coordinador de las selecciones, y dos años después fue elegido seleccionador nacional, en sustitución de Ladislao Kubala, que dimitió tras la fase final de la Eurocopa de Italia-80. Como seleccionador fue el encargado del combinado español que disputó el Mundial de España-82, donde la selección sólo pudo llegar hasta la segunda fase. Finalizado este campeonato dejó la selección, haciéndose cargo de la misma Miguel Muñoz.
Palmarés:
5 Ligas de Uruguay: 1950, 1952, 1955, 1956 y 1957 (Nacional)
6 Ligas españolas: 1958, 1961, 1962, 1963, 1964 y 1965 (Real Madrid)
4 Copas de Europa: 1958, 1959, 1960 y 1966 (Real Madrid)
1 Copa Intercontinental: 1960 (Real Madrid)
1 Copa del Generalísimo: 1962 (Real Madrid)
Santamaría, entrenador del Espanyol