Un gran partido, y además, tras acabar, mucha deportividad entre ambos tenistas: Djokovic reconocía que Nadal no merecía perder. Los partidos Djokovic - Nadal prometen ser tan épicos y apasionantes como los que tenía el propio Nadal con Roger Federer.
No sólo de fútbol vive el hombre: a ver si en los resúmenes deportivos de los informativos ponen más variedad, que será de agradecer.
Saludos y hasta otra.