En parte, acuerdo con el flaco. Es cierto que el árbitro tuvo una manera particular, peculiar, de impartir justicia. Por las sanciones que recibían las entradas que sufría Messi parecía que el arbitraje era en el Bernabeu.
Ahora bien, cuando dice que Messi se lo buscó, se contradice. Porque si él mismo admite que en la zona ancha también lo pateaban, entonces no es que él se lo buscara, es que iban a por él. Sí creo que tiene razón cuando dice que Messi, o mejor dicho, el equipo, le podía haber sacado más partido de las faltas que recibía, si las faltas hubieran sido en la frontal del área o dentro de ella.
Se ganó ¿verdad? Pues bien está lo que bien acaba. El Barça-Madrid ya es (o debe ser) historia. Ahora, a ganar al Villarreal y a ser campeones de invierno.