A ver... por dónde empiezo....
Conocí a Bárbara y estuve media hora con ella... ¡Menuda pantera negra!
Aquí va la experiencia:
Voy ya decidido a por todas y llamo al número de Ivana...
– Si?
– Esto... señorita Ivana?
– No... lo siento, Ivana está ocupada actualmente....
– Uhm... eres Bárbara, no?
– Si...
– Te gustaría que nos conociéramos en persona?
– Claro... a qué hora?
– Digamos que dentro de unos.... veinte minutos, te parece bien?
– De acuerdo... sabes donde está el piso?
– Ahora voy hacia la plaza de la constitución, cuando esté allí me dices dónde es exactamente... de
acuerdo?
*Bip*
– Eh?
+Batería baja, se va a desconectar el teléfono+
– La madre que parió! Y ahora se me jode el movil!!! justo cuando más falta me hace cojones!!!
Así que dejé el terminal desconectado, manteniendo las esperanzas de que, dentro de unos minutos,
tuviera la energía suficiente de realizar una llamada y conseguir los datos que me faltaban.
Al llegar a la plaza de la costitución, me despedí de mi compañero de viaje y volví a la carga:
– Sieh?...
– Esto... Bárbara...?
– No... está ocupada...
+Joder maxo... alguien ha aprovechao' y se me ha adelantao'...+
– Emh... eres... Tania verdad?
+Ése acento ruso es inconfundible+
– Sieh...
– Me puedes guiar un poco?... estoy por la plaza de la constitución...
Seguidamente, me da unas directrices que no entendería ni el tato...
– Esto... perdona... pero... es que no te entiendo... ¿podrías volver a repetirlo? que me pierdo por las
calles...
Vuelve a repetir las directrices, pero... nada... no consigo descifrar ni una sola palabra... y me dio
por reir de lo incómodo que me sentía...
– Lo siento pero... ¡es que no te entiendo nada!
– ¿Y... qué puedo hacer entonces?
El móvil me la iva a volver a jugar de un momento a otro... así que tuve que reaccionar:
– Tania, dime el nombre de la calle, el número y el piso.
+Ya me buscaré yo mismo las habichuelas+
Coseguí los datos, y nada más obtenerlos, pregunté a dos comerciantes cercanos. Ninguno de los
dos sabían dónde estaba ésa calle... ¿Me la habría jugado Tania?
Asi que me puse a inspeccionar la zona e ir en busca de la calle desconocida....
Después de un rato dando vueltas, encontré una calle que más o menos se parecia a lo que me
habían dicho, y busqué el edificio...
Lo encontré, y nada más pulsar en el porterillo, me dieron acceso.
El edificio estaba de lo más limpio, y muy discreto también...
Llegaba ante la puerta y me decidía a tocar el timbre cuando la puerta se abrió. Dejándome ver a
dos chicas casi idénticas, vestidas en lencería negra. Tania, frente mia, e Ivana, tras ella.
Me quedé estupefacto, y como saludo sólo pude decir...
–¿Se puede... entrar?
+Realmente quise decir: ¿hay sitio para uno más?+
A esto que Ivana se adelantó, me miró a los ojos y me lanzó un par de besos en las mejillas a modo
de bienvenida.
– Pasa... pasa...
Y guiado por Tania, me llevó a la sala de estar, sala de espera o salón... da lo mismo... el caso es
que llegué demasiado tarde de lo que había previsto en un principio... y... me daba la impresión de
que me iva a quedar a dos velas.
– ¿Quieres una copa?
– Claro... una cervecita estaría muy bien.
– No nos queda... sólo coca cola o agua mineral.
¡Lo que habría dado por un par de cañas por diox! Pero bueh'... es igual... bebiendo aunque sólo sea
coca-cola, conseguiremos matar el tiempo.
Tania me hizo compañía, y a pesar de que no surgió ése feeling, no me sentí incómodo a su lado...
es más, a veces conseguía descifrar su acento y conocerla un poquito más.
Quedaban 15 minutos para cerrar el templo y... justo en ése momento donde daba todo el tiempo por
perdido, aparece Bárbara en el salón.
+¡¡La madre que me parió joder!!¡Es altísima!!+
Y yo que me imaginaba una chica de 1.60, tímida, sumisa... ¡¡y me encuentro con ése cuerpazo!!
Todo el aire de dominación que llevaba dentro se esfumó... y me convertí en un ratoncito al primer
contacto de miradas.
– Ah! Hola! K tal? Yo pensaba que ya no había nadie! –dijo mientras miraba a Tania.
– Soy el chico que te ha llamado antes, para concretar la cita...
– oh! Eres el chico que ha llamado antes a Ivana, no? Ya... ya... –mira el reloj– Oye, si quieres
hechamos un ratito...
– Por mi perfecto!
– Ven por aquí...
A esto que me agarra de la mano y me lleva a una habitación a oscuras, con luz ámbar, música chillout
y aromas de inciensos.
– Esto... mira, si quieres media hora te la doy... pero no me pidas una hora, porque es que me tengo
que ir corriendo...
+Ummhh... creo que debería de aprovechar el momento y no perder más tiempo...+
–De acuerdo... media hora.
–Vale... dame el dinero y discúlpame unos segundos....Ve cambiándote mientras tanto.
Me dejó unos intantes solo en la habitación.
+Cambiarme?... que vá... en pelota piká...+
A esto que entra Bárbara desnuda y me encuentra en calzoncillos.
+Wau!! menudo cuerpazo más firme y bronceado!+
–Tengo que darme una ducha antes de irme. Si quieres, aprovecha y te das una ducha conmigo...
–Perfecto!!
A esto que me bajo los calzoncillos y le pregunto:
– Cuxa... la ropa da iguá que la deje por aquí tirá... no?
Al oir ése “cuxa” tan andalú, se sorprendió y me respondió mientras ívamos para la ducha.
– Cuxa... cuxa... que dá igual la ropa, no la vas a necesitar hasta dentro de un rato....
Y nada, entramos en la ducha y... frotis que te frotis... anda que no sabe manejar bien la palanca por
diox, me la dejó como los chorros del oro... y ezo que ya la traía limpia.
La miniducha erótica me dejó con la moral alta... y nada más entrar en la habitación, la besé con
lengua, y acto seguido me tiró de espaldas a la cama.
Me miró directamente a los ojos, y con una voz muy sensual, me preguntó...
–¿Qué quieres que te haga?
+Fuá... la pregunta del millón de euros... si pudieras, me gustaría morir de placer entre tus piernas...+
– Un francés iría bien...
– Lo hago sin final...
– Ni griego...
– Si... son las dos cosas que no hago, de lo demás pídeme lo que quieras...
Hice un pequeño gesto de asentimiento que ella aceptó como respuesta, se dirigió a mi entrepierna y
comenzó a deborarla...
– Si te corres, avísame antes...
+Claro... aunque dudo que seas capaz de hacerme correr... tengo los músculos del miembro
bloqueando el paso+
Y menudo francés... ¡joder! En la vida me la habían comido tan bien joder... ninguna de mis exparejas
se asemejan a éste indice de profesionalidad...
– Joder! Cómo se nota que te gusta!! No veas cómo te implicas!
– Jajajaja! No eres el primero que me lo dice!!!
– Ofú hija... como sigas así conseguirás que pierda el sentío!
– Que va! que va! No lo pierdas todavía.....
Dejó el francés y me volvió a mirar, encima mio, con sus penetrantes ojos verdes. ¡En las distancias
cortas soy muy débil ante tal pantera negra!
– Todavía no...
+Ostia... killo! Reacciona! El condón joder! El condón!+
– El capuchón!!
– eh?
A esto que, le indico con un pequeño gesto del rostro, mis ganas de empezar a follar...
Le volví a arrancar otra sonrisa, y cojió un preservativo de un pequeño bol cargado de ellos.
+No veas... todo preparao para folladas a nivel industrial...+
Y con mucha sutileza y sensualidad, me lo colocó y lo masajeó...
“No sabes la que te espera... ratoncito”
Éso es lo que pude leer en sus ojos y en su leve sonrisa picarona, antes de que se la metiera hasta el
fondo.
Ofú... y menudo frotis! Y el espectáculo que me daba su cuerpo sobre el mio me hicieron perder la
cordura.
– Aur! –Aullé tímidamente, intentando disimularlo con una sonrisa... sin conseguirlo.
– ¿Qué?...
– Nada... nada...
+Que como sigas así, voy a empezar a ladrar como un perro enloquecío de placer+
Al rato, ella se aparta a un lado y me pregunta sensualmente:
– ¿Qué te apetece hacer ahora?
– Ponte a cuatro patas...
Y fuá... menuda vista... pa' cornearla toa enterita... Ése Griego me tentaba... me seducía... ¡podía
conmigo! Pero conseguí neutralizar las ansias y me la tiré de manera tradicional...
Al rato, ella volvió a girarse y a preguntarme con su mensaje de “quiero más, pero de otra forma”
– Un 69... umh?
– Cómo nos lo hacemos?
+Ein?... pos lo propio sería yo encima y tu debajo... no? Ya que estás en posición...+
– Si quieres, yo me monto encima... es lo normal no?
– Umh? Tambien lo podemos hacer de lado... si quieres...
– Seh... mejor de lado.
Me coloqué entre sus piernas y empezé a traquetear por todo su coño... hasta que ella me paró.
– No! Los dedos no! No me metas los dedos!
– Vale, vale, vale!
+Joder... en mi puta vida me habían bloqueao de ésa manera joder... pero bueh', si no quiere, no lo
haré...+
Y menudos espasmos corrían por sus piernas... seeh... ésos no eran disimulados, los sentía, y se
ponía cachondísima...
Me acerqué a ensalivar todo el coño con un gapo y le dije...
– ¡Esto huele a pescaíto!
Y le arranqué la tercera sonrisa de la noche.
Si, aquello olía a sexo puro y duro, y me gustaba. Anda que no se nota cuando un coño está bien
lubricao y encendío de placer... ya iva siendo hora de disfrutar la vida. De no dejarse timar con
promesas de misionero por compasión, y por medio de acto religioso.
Y creo que se lo dije, cuando terminó la sesión de media hora y los dos teníamos que salir cagando
leches.
– Ojalá todas las mujeres fueran como tú, que además de una follá, me has alegrado el alma... +En
verdad, no recuerdo la última vez que me reí tanto como esta noche, joder... ¡y sin haber tomado ni
una gota de cerveza!...+
– Para serte sincera, también me has alegrado el dia... y no te preocupes, la proxima vez te daré
unos minutitos más, que me tengo que ir ya!
Me despedí y salí del edificio...
+Joder... la mu jodía me había dejado con las piernas entumecías macho... ¿y dónde estará el cabrón
éste?+
Me volví a encontrar con mi compañero, y na' más verme me lo notó.
– Killo... y ésa sonrisa?
– ¿Qué sonrisa?
Opinión Crítica:
En primer lugar, me chafó un webo el sistema de “atención al cliente” y sobre to' porque perdí un
tiempo precioso en ubicarme y encontrar el sitio exacto. Mu' mala suerte tuve. Éso es lo que me tiró
pa' atrás.
Lo segundo, el piso es discreto, está muy bien acondicionado y las chicas tienen un nivel de
educación bueno. Por lo que se puede perdonar el mal trago de antes.
Y lo tercero, la profesionalidad de las chicas. Sólo puedo hablar de Bárbara por ahora, pero... si
todas son tan implicadas como ella, vale la pena haber pasao por to' el centro histórico y tener un
encuentro de lo más agradable con ella.
Puede que las chicas no sean playmates o sex symbols de última generación, pero... joder... valen la
pena.
Notas:
Desde los primeros momentos ya notaba yo que con Tania no iva a buen puerto. Nada de feeling
entre nosotros.
Con Ivana... sólo un cruce de miradas y un par de besos... no huvo tiempo para conocernos.
Y con Bárbara... olé los ovarios de oro de ésa malagueña... Se le nota el salero de esta tierra y su
capacidad de entablar amistad con cualquiera... Sencilla y transparente. Muy buena carne para
deborar. Hubo mucho feeling entre nosotros.
¿Lo malo de Bárbara? Su altura, me impactó la primera vez que la ví y me seguirá impactando cada
vez que la vea... su francés sin final feliz... y sus ojos, que en distancias cortas, sonpeligrosos.
Notas:
Ésta es la experiencia que YO viví, y como yo la viví. Incluido lo que pensé y lo que ví a través de
mis ojos.
Si quieres una, tan buena o tan mala como la mia, ya sabes lo que tienes que hacer.
Y que no se diga que no aporto mi granito de arena... joder!
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