Busco chicas españolas, guapas, a ser posible delgaditas y sobre todo chicas normales y corrientes, que sepa que están conmigo en una habitación de hotel igual que podrían estar en la facultad de derecho al día siguiente. Chicas con las que me sea interesante conversar, que me diviertan, me evadan, que les encuentre algo especial. Que no note ni remotamente que están trabajando o haciendo teatro, que yo vea que están ahí voluntariamente y encantadas.
Aunque sea para un polvo de una hora, me gusta saber que no pasan con 50 clientes al día, ni con 5, ni con 3, que se cuiden, que vengan bien vestidas, que tengan clase y créeme que cuando yo encuentro una chica así, y se va por la puerta, en lo último en lo que pienso es en cuánto me ha costado.
Eso no se consigue con la primera cita ni con la segunda, ni siquiera con un buen fajo de billetes. Además de que ella debe de estar predispuesta a tener algo más de un intercambio de favores, cosa extremadamente difícil de encontrar...
No hay deber que descuidemos tanto como el deber de ser felices.
-- Robert Louis Stevenson