Tema: Australia y Japón.

Tal y como os adelanté empezaré a comentar y compartir mis escarceos por este lado del planeta.

Aquí os dejo mi primera experiencia en Japon hace ya un año.

Ficha Escort:
Nombre: Erina
Edad: 30+-
Valoración de Cara: 8
Valoración de Cuerpo: 8


Lugar del Encuentro
Ambientación/decoración: Sinjuku Princess Hotel. Hotel céntrico en Shinjuku. Distrito rojo de Tokyo donde los haya.
Valoración: 8


Servicio
Tarifa contratada: 29000Yen unos 215€ 130min.
Duración real del servicio: 2 horas largas sin problemas


Relato:
Otro viaje relámpago más a las tierras del sol naciente y tras acabar mi reunión y visitas diaria llegue al hotel a aquello de las seis de la tarde. Yo normalmente me pongo bastante tontorrón después de un viaje de más de 12 horas en avión. Supongo que será el cansancio y la desorientación que conlleva a que las hormonas se alteren y el cuerpo me pida guerra. Abro el mini bar me abro mi cervecita Suntory y me pongo en contacto con mi página preferida en Japón (EROLIN GUIDE).

Envio el formulario como siempre dando los datos del hotel y me quedo a la espera de la llamada. Al cabo de unos cinco minutos me llaman para comprobar mis detalles desde la agencia. Me dice el amigo que en medio hora tendré a la chica en mi habitación y que me avisará unos cinco minutos antes de que ella llegue.

Para los que no hayan estado nunca por aquí, esto es típico del país. Todo esta medido al dedillo. Tal y como me dijeron suena otra vez el teléfono y me dicen que la chica llegara en cinco minutos. Cronometro en mano al cabo de cinco minutos alguien pica a la puerta. Abro y me encuentro a una preciosidad japonesa vestida de calle y con una sonrisa de oreja a oreja. Tal y como entra en la habitación deja su bolsa en la silla y se tira a mis brazos y me da un abrazo de oso como si hiciera veinte años que no me hubiera visto. Yo la verdad es que me quede de piedra pero pensé que la cosa empezaba bastante bien. Por su puesto el tema de ingles era cero y no os digo castellano. Pero como estamos en Japón ahi no hay problema. Mi amiga saca de su bolso su mega palm con traductor a Ingles y todo arreglado.

Cerramos el tema del dinero y seguidamente envía su típico mensaje a la agencia para confirmar que todo va bien. Tras unos piquitos y abrazos mi amiga empieza a desnudarme y a doblar la ropa dejándola toda colgadita y en su sitio. Esto es lo que se llama servicio Japonés. Me dice que vayamos a la ducha. Ella por su puesto me acompaña y se me te conmigo. Empieza a lavarme y ahi ya empiezo a ponerme un poco tontorrón a lo que ella se empieza a reír pero sin sacar las manos de mi amigo. Le pega una limpieza a fondo al aparato y al terminar y salir de la ducha me da de su bolso un cepillo de dientes desechable y me dice que es hora de lavarse los piños. Termino mis tareas de aseo y me dice que me estire en la cama boca abajo.

Mi querida amiga empieza entonces a hacerme un buen masaje relajante por todo la espalda bajando hacia las piernas y de ahi vuelve a subir para empezar a masajear la parte interior de mis piernas con ligeros toquecitos a mis amigos gemelos. Ahi ya empiezo a estar a reventar a lo que ella se da cuenta y me pide que me de la vuelta. Sigue con su masajito en el pecho y las piernas y entonces empieza a chupar y morder mis pezones. Esto es otra practica que los japoneses adoran. A mi me encanta la verdad. Al mismo momento ella empieza a darle a la zambomba con un ritmo lento pero seguro. Sigue lamiendo mi pecho, con ese movimiento típico de lengua japonesa, procediendo a bajar hacia mi amigo. Es ahí cuando entro en éxtasis. Creo que una de mis debilidades es como la mujer japonesa realiza las felatios. A mi me gustan lentas, húmedas y con GP, y así es como una mujer japonesa trabaja normalmente. Al cabo de un rato en faena la cojo y me la traigo hacia mi y empieza o comerla entera . Si no la paro me iba a correr sin compansion.

Empiezo a besarla por su cuello, sus pechos y continuo por su tesoro. Un sabor suave, fresco e incluso dulzón. Después de pasarme un buen tiempo ahi abajo y tras varios caderazos por parte de mi compañera de faena ella me dice que es hora de ponerme el condom. Le digo que se ponga encima porque con el cansancio que tenia no estaba yo para mucho trote. Aun tengo en mi cuerpo la sensación de labios apretando mi amigo y el calor una vez dentro. Ella se puso a cabalgar como una loca y a los cinco minutos no paraba de decir OISHII, que traducido significa delicioso o que bueno. Cambiamos de postura y al final me fui como un loco. Nos tumbamos en la cama y al cabo de unos minutos me coje de la mano y me dice que a la ducha a lavarse y volvemos a empezar.

Yo creía que debido al cansancio del viaje y de las reuniones no daría para mucho pero tener a esa princesita japonesa conmigo y lavando mi manubrio con esa dulzura me puso en órbita otra vez. Pasamos otra vez a la cama y esta vez pasamos a un misionera bien profundo y despacio a lo que la amiga se le pusieron los ojos blancos y sin parar otra vez de decir lo mismo, OISHII!!!! OISHII!!!!. De ahi pasamos A4 en donde seguí con mis bombeos profundos a los que mi amiga no paraba de gritar. La verdad es que no tarde mucho en correrme otra vez gracias a la vision que tenia delante mio. Nos quedamos en la cama estirados por unos minutos y yo intentando coger aire después del segundo asalto cuando otra vez me coje de la mano y me lleva a la ducha.

Yo ahi le dije que se olvidara de mi porque no podia mas después de la jornada que llevaba encima, pero no se si fue por la barrera idiomática o que pero ella hizo caso omiso de mis palabras y me volvió a empezar a lavar el manubrio. Yo pensaba que a esas alturas ya no estaría para mas trote pero cual fue mi sorpresa al notar que me volvía a poner tontorrón a lo que mi compañera nipona no tardo ni dos segundos y empezó a pegarme un francés en toda regla en la ducha. Creo que es una de las sensaciones que más me ponen en este mundo. Un francés en las ducha es algo que tendría que ser clasificado como deporte olímpico. La verdad es que me costo un poco correrme, ya que mis piernas se me doblaban del cansancio, pero di lo mejor de mi y me pegue una gran descarga en su boca.

Después de este asalto final nos fuimos a la cama y tras unos minutos de descanso su teléfono vibro marcando el final del combate. Yo me quede en la cama viendo como ella se vestía con una sonrisa de oreja a oreja y que no paraba de hablarme, sin yo entenderle ni papa. Yo estaba que no podia ni levantarme de la cama. Lo mejor de todo es que al final antes de vestirse viene a la cama y me dice en un ingles bananero: "You very OISHII!!!, tomorrow three more". O sea que mi querida Erina quería más y me exigía un mínimo de tres polvos para el día siguiente.

Yo le dije que tenia negocios que hacer y que acabaría tarde y que ya le diría algo. Eso es otra experiencia que no tiene desperdicio y que os contare más adelante.