Un poco de historia:
A finales del siglo XIX, los cordões – "lazos", en portugués – fueron introducidos en Río de Janeiro. Consistían en grupos de personas que caminaban por las calles tocando música y bailando. Los cordões fueron los antecesores de las modernas escuelas de samba, tal es la traducción al español.
Las "escolas do samba" cuentan con cientos de integrantes, que trabajan todo el año para lucirse durante el carnaval y tratar de ganar el premio de cada año. En cada edición, las escolas eligen un tema y lo representan en sus trajes, carruajes y las letras de la canción que van tocando y cantando a medida que avanzan por el sambódromo, a lo largo de la Avenida Marquês de Sapucaí , desde su comienzo hasta la Plaza de la Apoteosis.
Las escolas do samba más reconocidas y tradicionales son: Mangueira, Portela, Salgueiro, Beija-Flor, Imperatriz, Império Serrano, Mocidade Independente, União da Ilha, Estácio de Sá. El paso de cada escola lleva aproximadamente una hora y veinte minutos.
En cada agrupación, hay una estructura que se respeta, en la que cada integrante ocupa su lugar a medida que desfilan por el sambódromo. Se dividen en alas, cada una de ellas viste un atuendo especial, el que hace referencia a algún aspecto relacionado al tema elegido por la escola. La samba de enredo cuenta toda una historia relacionada con el tema central –, es la canción que cantan y bailan a medida que desfilan.
Coreógrafos y compositores se encargan de crear los pasos de baile y las letras y música. Además, participan animadores que tienen la tarea de hacer cantar al público hasta hacerlo poner de pié con lo que obtendrán mayor puntaje en la calificación final.