Me gusta el cabaret, con un vaso de bourbon en la mano y una mirada perdida. Son momentos mágicos en los que se olvida el mundo real y nos quedamos con nuestro teatro. Mi abuelo vendía abonos ("nitratos"), así que algo tengo visto de los campos, acequias y bancales. El mejor payés al que he tenido el gusto de leer era el señor Josep Pla. Me resulta más fácil entenderme con quien sabe distinguir entre una cebada y un maíz, que con quien solo sabe enseñar su último notebook o Ipod.
Gracias por el saludo,
Archer