¡¡¡Ayyyy, que “mese” había olvidaoooo!!!
Vas a tener razón en que los números me alteran la mente consciente, jejejeje
A ver, primer tema: activistas hipergüays que sufren por los negritos.
Nos colocamos: Sierra Leona, hace unos 5 años, en plena pandemia de sida y hambre. Y la guerra civil, claro, que lleva 30 años en marcha. Pos bueno: a éste servidor y sus compañeros nos toca coordinar acciones con una ONG norteamericana recién desembarcada en Freetown.
Recibimos el material con la propia hoja de embarque del avión, que ya lleva un planing del almacenamiento y destino de las ayudas. Junto al planing, una referencia a un sobre de documentación adjunta con una clave numérica. El sobre no está. Y uno de los compañeros, que ya tiene el culo pelao de éstas cosas, no acepta el embarque hasta que no hay una referencia escrita a la falta de la documentación referenciada.
Cuatro días después, la carga sigue en almacén y nadie de la ONG ha dado señales de vida. Desde el consulado volante de EEUU nos piden referencias y les contamos lo que hay: un envío abandonado, una documentación desaparecida y una ausencia total de responsables. Al día siguiente nos enteramos: los ocho “hipersolidarios” yanquis (entre ellos dos chicas) hace cinco días que alquilaron y cerraron al público una de las alas del hotel Family Kingdom (casi el único que vale la pena en la zona), presentando como garantía de pago el cheque de 100.000 dólares que iba en el sobre desaparecido y que, se supone, debía servir para la compra de material de construcción. Creo que la fiesta terminó con una factura superior a los 30.000 dólares, pero poca cosa más. A tres de ellos los seguimos viendo a menudo.
Segundo tema: Empresarios Solidarios Sin Fronteras.
Lo jodido es que, ésta vez, no es un jeta yanqui, sino un menda de Almería. Concejal y empresario frutero, para más señas. Lugar: Caravana Solidaria a Togo, 2002. Hemos desembarcado en Guinea y los camiones costean por Camerún y Nigeria. Cada vez que paramos, el revuelo es infernal. Centenares de niños te rodean y escarban en tus bolsillos, pero sólo buscan algo de comer o algo que revender. Peor es el tema de los adultos. Pues bien, mientras con el resto del personal los adultos se van enfurruñados y hostiles por no haber logrado nada interesante, del camión del superman se van caras sonrientes y saludos de agradecimiento. Se lo hacemos notar y nos enseña una bolsa con baratijas, eso sí, muy aparentes (relojes de cuarzo, sobrecitos de herramientas, cajitas, vamos lo que puedes comprar por un euro en un chino….).
Dos días después se detecta a un polizón en uno de los camiones. Es un nigeriano que dice que no puede esperar más para empezar a trabajar y que quiere llegar a España lo antes posible. Y para que le llevemos, enseña una especie de contrato de trabajo sin membretes ni sellos oficiales, con su nombre escrito a bolígrafo.
El hijo puta del superman está aprovechando la caravana para hacerse con mano de obra para sus invernaderos…y lo verdaderamente jodido es que les está diciendo a los hombres que si tienen hermanas jóvenes, solteras y delgadas, que las lleven también.
Cuidado, que no quiero malas interpretaciones. Son casos jodidos, elegidos entre muchos más que hablan de gente honesta, seria y trabajadora. Pero ahí están y hay más. Y siguen pasando.
Joder, que serio me he puesto….me voy a tomar un cafelito con whisky, a ver si me animo.
Abrazos.![]()