Jajaja es cierto soy un poco duro conmigo, me cuesta perdonarme ese incipiente flotador.
Y el resto tampoco es tan grave solo una ligera y temporal incomodidad, al menos hasta ahora, siempre y cuando mi imaginación no uná tus dos ultimas aventuras. Visualizar tu mirada y actitud, picara, juguetona y sensual de la aventura del metro, en la playa nudista me derrite, a mi y al mas pintado.
Pertonssss.