Encantadora Emma, tú sí que sabes subirle la moral a un pobre de espíritu...
Es que no quiero tropezar dos veces...duele!
Pero nunca se sabe, afortunadamente la vida está más llena de excepciones que
de reglas...
Toma, de regalo:
Encantadora Emma, tú sí que sabes subirle la moral a un pobre de espíritu...
Es que no quiero tropezar dos veces...duele!
Pero nunca se sabe, afortunadamente la vida está más llena de excepciones que
de reglas...
Toma, de regalo: