No me recuerdes esa particularidad de género que me vuelven a temblar las piernas... Primero pensé que íbamos para bingo. Luego pensé, "será como las vacunas, que hay que inocularse una más de recuerdo". Y a las cuatro y media de la mañana huí de la cama aprovechando el reposo de los guerreros, sin saber muy bien si llamar al samur pa pedirles oxígeno, o a la redacción del mundo pa que me hicieran un monográfico...
Es lo que tiene ir de chula por la vida, que al final...donde las dan las toman.