Iniciado por
icaro69
El final siempre es un principio.
Y me has renacido, me has parido, me has encontrado allá donde los sueños eran mentira.
Sólo siento una inmensa felicidad, y más cuando estos días nuestra sangre escucha el sonido de la libertad e inocencia.
Mañana, pasado, pìano, pianísimo.... pero el delfín sonríe, goza, late y se acurruca dónde ni hay circunstancias, ni desvelos, ni zarandajas, ni siquiera un solo reproche.
Danzamos y compartimos lo que nada, ni nadie jamás podrá bautizar.
Por cierto.... han quitado la que ibamos a ver.... tendremos que conformarnos con un tinto de verano en el Verdi, o una dosis de Renoir en el Maur.
Te siento tan dentro que se me acongoja el pergamino que enviaste en la botella de madera....
...hasta ya, hasta el próximo pensamiento.
La mar es la tierra de los vagamundos y lunáticos, de los perros callejeros.
Y en ella, el barquito de papel, el auténtico aunque frágil parezca jamás es alcanzado por el fin.
Y el dedal, siempre el dedal.