En principio era hoy, de hecho, a las 10:15, mientras me estaba tomando un café en el lugar acordado en Terrassa y esperaba la llegada de todos los del picnic, recibí un mensaje de Edgar en el que indicaba que la cita quedaba aplazada.
Naturalmente, después de haber sacrificado una mañana de trabajo y desplazado adrede hasta Terrassa (más o menos una hora) el cabreo que pillé fue considerable.
Un rato después me llamó Edgar preguntando si había recibido el mensaje que envió anoche e indicarme que me avisaría cuando se concretase una nueva fecha.
Tras aceptar sus repetidas y educadas disculpas asegurando que envió el mensaje anoche (salvo error con el teléfono) me indicó que volverían a avisarnos para concertar nuevo día para realizar el reportaje.
Dudo que yo pueda asistir si se concreta para cuando ha dicho Edgar, pero en todo caso, no me doy por vencido y creo que lo intentaré.