Mantén al hombre tranquilo.
Esta es una lección que hace años aprendí, y la mantengo. Pase lo que pase, haga lo que haga yo o él, esta es la base.
Queda claro que sí que os podeis enamorar de una escort. No me quedaba claro porque no, al fin y al cabo son personas, no?
Pasa que si hay dudas, en mi opinión, es porque habeis conocido a dos tipos de personas en esa profesión:
• Las señoras, sean de 20-30-50 años, que tienen esta profesión.
• Las putas que intentan ser escorts.
Qué diferencia unas de las otras?¿ simple, las primeras no vienen con una mochila llena de dramas. Nunca os contarán los detalles de su profesión. No os intentarán manipular con “ay, es que yo odio ser escort, me dan asco, menos tú cariño, pero es que no tengo remedio” para encabronaros y que os sintais salvadores de ellas. Nunca os pondrán al borde del precipicio para ver hasta donde llega vuestro amor. Las señoras que tienen esta profesión, lo llevan con naturalidad. Después de ser “Paulina” , la escort, son María Ángeles, la mujer. La que habla de política, porque la maldita crisis es la hostia. La que habla de esa obra de teatro de Madrid que parece muy interesante. La que os escucha. La que al salir de su piso de citas o del hotel por horas, se olvida de ese mundo y se sumerge en el real.
Si os enamorais de una Señora, daros por afortunados. Vivireis una gran aventura, y conocereis a alguien muy valioso.
Uyyyyyy…… si os enamorais de las segundas. Cogeros los cojones, porque se acercan curvas peligrosas (y no sus caderas, sino curvas para matarse). No sabreis ni donde estais ni que pasos dar. Os contarán las mil y unas. Os dirán que con cada cita más deprimidas están, excepto vosotros claro. Os mentirán, os mentirán sobre las mentiras primeras. Os compensarán con una buena mamada o una sesión de sexo. Pero luego seguirá la fiesta, donde la mentira es la invitada de honor. Os pondrán celosos, os encabronarán hasta el límite. Se inventarán historias que ni Tolkien pudo imaginar. Y cuando acabeis, porque suelen acabar, sentireis que os han violado con un vibrador de 35cm.
Pero la buena noticia es que todos, y aquí mujeres y hombres, al principio de conocer a alguien escuchamos un “clic”. Eso es un aviso. Si lo escuchais, teneis que estar atentos, porque es importante. Si lo ignorais, porque el furor uterino es demasiado adictivo, pues suerte niños, la vais a necesitar. Si prestais atención, y actuais a tiempo, pues os librareis de una historia de Stephen King en mucho casos.
Y de ahí mi primera frase, “mantén al hombre tranquilo”. Significa que para tener a un hombre al lado (creo que se podría aplicar a nosotras también), se requiere la capacidad de dar tranquilidad al hombre. De concentrarse solo en Pepe y Ana, sin más variables, y disfrutar de lo que Pepe y Ana aportan. Sin más.
Pd. Este post vale por los rollazos de otros posts, jijiji……. Queda a cuenta.