Una educación
En la Inglaterra de principios de los 60, Jenny, una adolescente que tiene como meta ingresar en la universidad de Oxford para estudiar literatura, conoce un hombre de mediana edad que le abrirá las puertas de un fascinante y desconocido mundo de diversión, música y fiestas. Así se encontrará con el dilema de continuar con su monótona y aburrida vida de estudiante o zambullirse en la efervescente y nueva realidad que acaba de conocer, entre vivir aprendiendo o aprender viviendo…hasta que descubra que existe algo más importante que la educación académica: la educación vital y afectiva.
La película abarca muchos otros aspectos, pero prefiero dejar que los descubran ustedes mismos si deciden verla.
Con canciones de Juliette Gréco y mod jazz de fondo, una precisa, elegante y exquisita dirección de Lone Scherfig ,un guión sobrio y sencillo (que no simple) de Nick Hornby y excelentes interpretaciones de Alfred Molina y Carey Mulligan (o los hoyuelos más atractivos del panorama cinematográfico actual).