Mi vida ha sido muchas cosas, pero nunca un camino de rosas, esto es un hecho, no una queja, pues he aprendido que no hay alegria sin dificultades, no hay placer sin dolor.....Nuestro objetivo aqui es amar y ser amados y crecer.
Todo el mundo atraviesa dificultades.
La adversidad solo te hace mas fuerte.
La vida es dura, la vida es una lucha.
Como ir a la escuela dónde recibes muchas clases, cuanto mas aprendes, mas dificiles son las lecciones.
Aprender a ser paciente y a recibir amor.
No se trata solo de conocer las etapas. No se trata solo de la vida perdida, sino también de la vida vivida.
Canalizar tristezas y pérdidas hacia una bálvula de escape positiva.
Mi tayectoria es la prueba de que enseñamos aquello necesitamos aprender.
Las asignaturas pendientes, engloban todas estas cosas que no hemos dicho o hecho. Los sentimientos que deseamos permitirnos sentir.
Esos sentimientos que hemos apartado o no atendido.
Las asignaturas pendientes de viejas heridas y pérdidas anteriores, pueden resurgir en el duelo actual.
El dolor pendiente siempre se da a conocer y aparece con osadía, para que lo resolvamos.
La única forma de salir de la tormenta es atravesándola.
Las personas podemos avanzar o retroceder......Renunciar es perder oportunidades.......
Todos somos creadores y destructores a la vez. Crea y construye a tu antojo.
El mayor tesoro está en ti mismo.
Tu tienes un deber y obligación contigo mismo de caminar por el camino correcto, que sólo tu conoces y sabes cuál es, pues a ti te pertenece.
Fidelidad: Construye en cada momento de tu vida lo que en un momento determinado decidiste realizar.
No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño, sólo toma precauciones.
Bondad: El que quiere hacer el bién a los demás ha hecho ya el suyo própio.
Diálogo: El hombre solo se hace hombre mediante la comunicación.
Es de noche y hace frio, y en una gran extensión están unos puercoespinos........Como hace frio se acercan, y como se acercan se pinchan.....
Al hacerse daño, se separan. Y asi sucesivamente.
Todo el juego de la vida, consiste en encontrar la distancia que nos permite al mismo tiempo ayudarnos los unos a lo otros y no hacernos daño
los unos a los otros. Aceptar que el otro no sea yo, que posea caminos própios, y al mismo tiempo, no aceptar la separación: intentar vivir a dos.