A mí, lo que me gusta de repetir, es que siempre estoy yo.
A mí, lo que me gusta de repetir, es que siempre estoy yo.
Yo tengo dos medianamente fijas: Montse y Marisa, sobradamente conocidas por aqui, creo. Majas chavalas, majo sexo, de confianza dentro de lo que cabe, en el punto justo entre lo calidamente epidérmico y lo genital-sin-contemplaciones. La lastima para mi - y la suerte para ellas y para mi bolsillo - es que por mi lugar de residencia me pillan ambas bastante lejos, las jodidas
Y aunque no se dejan, no pierdo la esperanza de retirarlas a ambas para formar una familia-trio e incluso enchufarlas en alguna concejalia-de-la-mujer gracias a mis contactos abolicionistas, digo...