Intento abril este hilo para todos y todas que alguna vez hemos experimentado "mariposas en el estomago", en un trámite comercial, sin saber como ocurrió nos clausura nuestra independencia y nos amarga la conciencia.
Para todos aquellos que nos conviene airear nuestro luto, puede que nos despoje de nuestra incertidumbre la comunicación.
Empezare yo mismo....
Cada uno es cada cual, ningúno de nosotros estamos en pocisión de juzgar a nadie solo intentar aconsejar positivamente.
Mi historia puede ser como cualquier otra, pero de lo que estoy seguro que es mía , y a cada uno le afecta lo propio.
Llevo muchos años deambulando en este tema, esta vivencia ocurrió hace 5 años y todavía me afecta.
Evitaré dar nombre del lugar porque tuvo algo de trancendencia.
Me hicieron el pase de turno y la última chica que se presento, española, 24 años, 1,77 de altura, cuerpo increible, muy muy guapa, la eligo.
Esa fué la primera vez con ella, la madame me comenta que lleva 1 mes, yo era cliente muy habitual, 2 ó 3 veces por semana, en la misma semana vuelvo al lugar y repito, despúes de varias veces más en un espacio corto de tiempo, habiamos congeniado, me da su número de teléfono y yo extrañado, para que me lo da, para mi solo era una chica que lo hacía genial, me comenta que mejor nos conocemos fuera de allí, que deje de ir al lugar. La verdad es que sentía por ella algo que no es bueno en estos sitios, yo pense que fuera sería el importe integro para ella, la primera vez fuera de allí dos horas hablando, era genial, me conto toda su vida y no era nada dramática, ni hijos ni família enferma, ni nada extraño, estaba de escort para ganar dinero rápido, que no fácil, para acabar la carrera, que tenia pareja, en fin yo pense el polvo del verano.
Nos vamos de hotel, todavía me acuerdo, mejor que en el trabajo, le voy a dar el dinero y me dice que no, que lo hizo porque le gustaba estar conmigo, que le gustaba muchisimo, mi ego por las nubes. A los 2 días llamo a su trabajo para hacer una reserva con ella y me dicen que había dejado el trabajo, que y lo había dejado, mierda, pense, ya no la vere más, al momento suena mi teléfono y era ella, que tenía que hablar conmigo que era algo importante, me dio miedo.
Me comentó que estabá enamora de mí, que iba ha dejar a su pareja, que había dejado el trabajo, yo alucinando, sentía lo mismo, pero pensaba frio, diferencia de edad, si ella pensaba que yo tendría dinero, que no es así y ni daba señal de poseerlo, pero por la cantidad de veces que iba lo pensaría, no lograba entenderlo, le hice entender que sería muy complicado, que lo llevaramos poco a poco, que nos fueramos conociendo.
De família solo tenía una hermana en Londres, todo casi normal, dejó a su pareja, a los tres meses nos fuimos a vivir juntos, ese periodo de escort se olvidó.
Algo extraño me ocurrió, yo sabía que estaba “enfermo”, adicto al sexo, durante el tiempo que estubimos juntos no lo necesitaba, encontré lo que quizás todos buscamos y muy pocos encuentran. Yo llevaba un tipo de doble vida, no dudaba de ella, pero quería estar seguro que no estaba conmigo por lo que tenía sino por lo que era, al año me decido a dar el gran paso de que conozca a mi família, enamoradisimo y muy orgullo de ella, era una mujer incredible, la madre de mis futuros hijos.
Despúes de casi 2 años de relación, al regreso de un viaje de trabajo, llego a casa y me encuentro una nota diciendo; “ Hola cielo, han sido los años más felices de mí vida, nunca podre olvidar lo que hiciste por mí, se que esta no son formas ni la manera de hacerlo, pero no puedo vivir junto a tí sabiendo lo que fuí, no te mereces que una “puta” sea la madre de tus hijos, tu mundo no es el mío, y se que algún día saldra a la luz mi pasado. Te quiero , adios.”, hasta hace bien poco conservaba la nota en mi cartera y al leerla siempre me afectaba.
En todo este tiempo no es sabido nada de ella, la busque en todos los sitios, agencias, antros y nada, casi acabé loco, quedé tan hundido que el psicólogo es como un hermano para mí, lo único que me consuela es que, espero, le valla todo bien.
Lo mas lamentable es ese fin, sin palabras, algo que te queda a medias en el interior, un crucigrama que no puedes acabar porque no entiendes ni las horizontales del corazón ni las verticales de la razón.
Ahora ya vuelvo a las andadas, que bien.
Conclusión no todas son lo que son, puede que si la mayoría, la necesidad a veces es muy grande, pero ante todo son seres humanos como nosotros, sus clientes, sus amigos, sus amantes, sus maridos.
Perdón por la parrafada.