Querido Ícaro, el bien más preciado es el que no se ve. Y la mayor tontería del mundo es querer suplir dicho bien con otros más materiales. Se termina gastando tanto dinero para esa satisfacción que no queda satisfecha. He aquí un claro ejemplo de esclavitud por el dinero, consecuencia de una prostitución de por vida. Tiempo es el gran enemigo, y es tan vengativo que esconde su fuerza detrás de cosas materiales, para hacer su aparición en un segundo, justo cuando te has olvidado de él. Cuidar el tiempo y preservar la dignidad es un paso que solo la más recia disciplina puede conseguir. Los débiles, se quedan en el camino.
Besssssssssssoooooooooossssssssss
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