Desde hace dos meses tengo una relacion mas que intensa con una preciosa señorita de la cual voy a reservar su nombre, aunque no coincida con su nombre de guerra.
La conocí en su trabajo, una conocidisima casa de Barcelona, la cual estamos hartos de ver escrita y comentada por este foro.
Dejadme que os ponga en situación. Yo tengo 32 años y me jacto de ser un gran "putero" desde los 16 años. He conocido tantas prostitutas como pelos tengo en mi cabeza y debo decir que no estoy calvo. Nunca habia tenido ningún sentimiento de amor ni nada que se pareciese, ni si quiera había repetido con ninguna, el unico sentimiento que he tenido siempre hacia ellas es el del respeto. Pero todo cambio hace dos meses. Llegué a la citada casa a ultima hora y solo quedaban 3 chicas a cada cual mas bella, eso no me sorpendió, ya que la calidad es algo implicito en este lugar, pero aquella segunda chica que llego, ya vestida de calle a punto de irse me hizo saltar todas las alarmas.
Evidentemente la escogí a ella, del encuentro en si no voy a decir que fué la ostia, porque realmente no fué una explosión de sexo, si no que fué algo por lo que es imposible ponerle precio. Llegada la hora de irme ella me propone irnos a desayunar juntos, por supuesto accedí. Solo os diré que acabamos desayunando en mi casa hasta la 1 del medio día.
Durante la siguiente semana todo fueron mensajes llamadas ya que ella solo ejercía durante los fines de semana y de lunes a viernes por la tarde tenía un trabajo politicamente correcto. Era como volver a tener 15 años y estar todo el día pendiente del movil. Pero llegó el fin de semana y evidentemente ella se fué a su trabajo. Recuerdo aquel viernes como algo extraño, era una mezcla de celos controlados y desilusión por un posible futuro, pero no obstante yo fuí a buscarla a ultima hora y ahí estaba mas guapa aún que la primera vez que la había visto y además de salir así de impresionate, salió con una pregunta que me dejó helado,
me dijo: "si vamos en serio lo dejo, pero necesito que me lo digas", señores, me lo dijo ella...
Solo puedo deciros que ahora estamos juntos, que las cosas van viento en popa y que a pesar de lo que podais creer los dos tenemos la relación más sincera que hemos tenido nunca. Sabemos quienes somos lo que hemos hecho y el esfuerzo que hacemos por estar juntos.
Un fuerte abrazo a todas ellas y un saludo para vosotros.