Desde hace ya algun tiempo, las mujeres que más me atraen son muy independientes. Con profesiones donde la proyección ascendente les cuesta más tiempo y esfuerzo que a los hombres.
Ultimamente he conocido a una médico, pero se pasa los dias de guardia, a una chica que trabaja en una entidad bancaria, que hace jornadas interminables.........
Todo esto lo escribo porque percibo una apatía y una muy poca implicación, por intentar abrirse de una manera natural. Parece más bien, que se utiliza mucho más la razon que el corazon. Que lo que coarta la vida del individuo, hace imposible el aventurarse a vivir algo especial con otro.
Noto cierto grado de escepticismo a relacionarse de una manera "formal". Ya parece que sólo existan los encuentros fortuitos entre grupos de amigos y amigas, y alguna añadido esporadicamente.
No digo que no sea divertido, que realce el ego, que sea más fácil que tener pareja estable................ pero llevo tiempo viviendo solo y no creo que estemos hechos para vivir permanentemente como seres autónomos.
Conozco a un tendero, que sostiene la teoría del mar revuelto. Al parecer, mientras la alegría económica ha durado, las personas se han abierto al exterior, han experimentado cambios, han mantenido una vida "esplallosa" y de despilfarro. Una vida de consumismo, de puertas abiertas permanentemente..........
Pero llegará el momento, en que el mar repose en calma. Que las personas tiendan a recojerse. A buscar su lugar y sentar las bases. A intentar encontrar a alguien con quien montar un "cau". A no ver cosas negativas en compartir y equivocarse. A echar raices y formar familias que no sean monoparentales.
Cuando ese tiempo llegue, será necesario estar cauto. Mostrarse natural con los cambios y esperar una ola que traiga a la orilla a esa persona que nos abrace. Que nos contemple como somos valorando lo positivo de estar acompañados. De sentirse parte del otro.
Nuevamente abro el alma al foro. Quizás demasiado.
Adeu (que venim^con la Teoria del tendero)