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priamo @ Viernes 11 Apr, 14:35
Cipotón, como dice Simunet, la película de la que hablas se tituló en España "Mentiroso compulsivo". El título en inglés fue un absoluto acierto ya que jugaba con las palabras abogado (lawyer) y mentiroso (liar), se titulaba "Lawyer/liar). En una de las primeras escenas pregunta la profesora al hijo de Jim Carey a qué se dedicaba su padre. La escena fué más o menos así:
- MI padre es "trolero" (risas del resto de compañeros)
- ¿Querrás decir, letrado? (corrigió la profesora asombrada)
En la cinta V.O.S. el niño responde que su padre es "Liar", mientras que la profesora le corrige diendo que dbería ser "Lawyer". El sonido de ambas palabras (cacofonía) resulta muy parecido, pero hay que reconocer que el doblaje (trolero/letrado) fue esquisito.
En cuanto a lo de mentir a la esposa, no hay mayor traición que la intelectual o la sentimental. Nuestra cultura judeo/romana incide en la traición de la carne, cuando eso no es lo importante. El cuerpo, perecedero, es una carcasa sin sentido cuando carece de razonamiento o de un compromiso moral o ético imperturbable.
La mentira (para mí, traición) no radica en entregar tu cuerpo a otra persona, de forma esporádica y mediando pago.
La mentira radica en decir que amas a quien no amas; en besar a quien no quieres; en dormir con quien no sueñas; en tocar a quien no sientes; en mirar a quien no intuyes; en hablar a quien no oyes; en oir a quien no entiendes....la mentira no es la disposición del cuepo...es la disposición del alma, de lo intangible del ser humano, de todo lo que de especial te hace ante el otro/a. Pero ni siquiera traicionando todo eso consigues traicionar más de lo que te traicionas a tí.
Ya véis. La traición no es zorrear con otra señora. La traición es negarle a tu pareja la posibilidad de morir por ella.
saludos