No puedo entender lo perra e injusta que es la vida.
Hoy tengo un nudo en la garganta y otro en el corazón.
Hay cosas justas e injustas. Es injusto que tú no puedas reprochármelo, que no pueda volver a verte sonreir, que no pueda escuchar tus lamentos, tus preocupaciones, tus anhelos, tus dudas...
Sin embargo es justo que yo me sienta así. No he sabido estar a tu lado cuando tú probablemente los has necesitado. Los amigos son los que están en los momentos difíciles, y yo no he estado. Se que me apreciabas muchísimo, y no he sabido estar a la altura.
Hemos dejado pendiente muchas cosas. Ojalá exista un más allá donde puedas perdonarme.
Siempre tendrás un rinconcito en mi corazón.