Iniciado por
ADRIANUS
Es difícil de explicar, pero lo intentaré; y me uno a los post optimistas y positivos.
Ayer y esta mañana, sin duda, han sido de los días mas duros de mi vida profesional. Sin ningún género de dudas. Diecisiete personas con nombres, apellidos y caras han perdido su empleo por una supuesta decisión mía. Sus rostros se me aparecen; y lo inevitable de la situación, para salvar el empleo de otras cincuenta y dos, no me alivia demasiado. Y para mejor y redondear el trance, una persona a la que tenía por amigo, por colaborador franco desde hace muchos años me ha traicionado; y Roma no paga traidores, lo que no quita que me haya partido el alma.
Generalmente, sea tópico o no, el inicio de la primavera me producía cierto desasosiego, tanto físico como emocional. Este año no iba a ser menos. Cuestiones que no vienen al caso me tenían más trastornado de lo habitual. Sueño irregular, cansancio físico, poco ánimo; en fin, esas cosas. Y para colmo, lo de ayer y esta mañana.
Sin embargo, tengo el ánimo alto. Recuperé la ilusión hace poco tiempo y quiero seguir así. Por la mañana, delante del espejo, me miraba. Pelo largo y revuelto, barba canosa, ojeras de anciano, mal encarado, cansado y con la mirada clara perdida. Pero, algo me hizo recuperar la ilusión que hoy mantengo.
Espero días buenos y superar los regulares, tengo optimismo, fuerza, confianza, certeza, serenidad y entereza. De momento he cambiado mis gafas viejas por unas nuevas, he quedado con mi peluquero, (perdón, mi estilista), me he rasurado la barba y me ayudo de shisheido para matizar las ojeras. Incluso la mirada reflejada que me devuelve el espejo parece diferente.
Y para los que seáis mal pensados….Si, si. Gran parte de ese ánimo tiene nombre de mujer, mirada de mujer, perfume de mujer, sabor de mujer…
Un saludo, y lo mejor.