Gracias simunet
La conclusión que puedo o deberé sacar de esto, si no hoy, pronto, es que nadie que utiliza la crueldad gratuita, cuando no hay primero necesidad y segundo motivos merece mis lágrimas. Y eso es fácil de decir, pero el sentimiento de injusticia que acaba invadiéndote de forma natural tarde o temprano acaba por ayudarte a lograrlo. Es la segunda vez que me ocurre, la otra ocasión tuvo lugar hace casi dos lustros.
Sí, no vale la pena...del dolor, de la decepción, de la negación acaba por parir el desprecio y con él de la mano el afán de quererte un poquito más a ti mismo. A asumir con entereza los hechos tal como fueron, ni más ni menos, sin sentimentalismos, nostalgia o autoengaño. También llega entonces la hora de admitir tu parte de culpa y sacar provecho de la lección creciendo como persona en lo referente a tí y creyéndote la mitad de lo que te dirá el próximo casanova de turno. Pero es un proceso al que no puedo imponer el tiempo necesario para desarrollarse.
Todo esto es muy teórico, saberlo no me quita el sentimiento actual...y creo que por unos diitas me permitiré la autoindulgencia, sin abusar
Gracias a Dios o quizá los genes (soy atea) la fortaleza no me abandona.
Un beso con chocolate