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Capitán Haddock @ Martes Feb 19, 2008 11:58 pm
Y los padres, cuando ya no están, curiosamente siempre están. No voy casi nunca a visitar su tumba porque no me inspira demasiado, pero casi cada día aparecen en un rincón de mis pensamientos, de mis ideas, de mis proyectos, de las cosas que hago y de las que dejo de hacer. Están ahí, me acompañan, y a veces les guiño en ojo en señal de complicidad. Ese recuerdo es lo mejor que un ser humano puede llevarse a su tumba: pervivir en el recuerdo de los suyos.