Decía John Lennon algo así como que la vida es todo aquello que va pasando mientras te empeñas en planearla. Pero cuándo haces balance? cuándo eres consciente de ello? cuando llegas del trabajo, cuando hay un momento (desgraciadamente poco decisivo) en el que te sientas y te cuestionas cuánto hay de lo que haces que lo estás haciendo arrastrado por la rutina, por las normas, por todo lo que parecen pautas ajenas y tan "obvias" que parecen a priori incuestionables. Cuántos de nosotros nos conformamos por una circunstancia...y ese conformismo...cuánto hay en ese conformismo de miedo, miedo a no ser lo que se espera de nosotros, miedo a ser malos amigos o malos padres o malos profesionales...peor personas?
Será que hoy es uno de esos días que me siento y miro atrás y miro adelante y en esta cuerda entre dos mundos, uno conocido, otro desconocido me peleo con mis fantasmas, con mi convencionalismo, mis prejuicios y hasta mi poca imaginación.
El libre albedrío, nos hace más felices? sí, no? qué fácil sería seguir unas pautas impuestas conscientes de que no queda más remedio, literalmente, como cuando éramos niños y las decisiones eran tomadas por otros...pero qué triste también, dejar la responsabilidad en manos de otros.
Hoy podría coger un avión a un lugar lejano, cambiar el rumbo de mi vida, hacer algo completamente diferente, pero es inconcebible...eso sólo lo hacen otros, es cosa de las películas. Y seremos uno más de tantos, otra oveja que sigue la contigua, del pasto a la cuadra y viceversa, cada día de cada año de nuestra vida, seguiremos mirando absortos las sombras de la caverna de Platón.