Contestación del forero gerundio a la forera Estela de Renci, que nos recriminaba que hablabamos de las E.T.S sin conocimiento alguno.
Apreciada Estela de Renzi:
Desde mi atalaya intelectual a la que solo Ud. accede, asunto de posterior discusión si Ud. quiere, pues no es mas que una vulgar mortal, argentina, si, buena carne por cierto, me refiero naturalmente a la del ganado de la Pampa y no las suyas, calificarlas sería una grosería, me digno a rebajarme para comentar su breve pero sustancioso escrito.
Valore en mi letras el hecho de no estar asesorado por psicólogo alguno, y eso que en los últimos tiempos, emigración manda, el número de psicólogos argentinos por habitante foráneo ha aumentado de forma espectacular, exponencial diría yo. He dudado de poner el término exponencial, por aquello de que solo entenderemos su significado Ud. y yo. Lo digo por el nivel de este sitio, al que Ud. hace referencia.
Es evidente, mentes ilustres, lo que se dice ilustres, solo hay una, la mía. Y mentes con lustre, observe la diferencia bucal, si, bucal y no se anime por ello pues no pretendo relación alguna con Ud., admito que la suya. Su mente da lustre.
Y por ello, por el lustre, he tenido el detalle galante, observará mi predilección por Ud., de comprarme unos zapatos nuevos, en “boutique chic”, de los que me llamó la atención el hecho de estar confeccionados con, y le cito textualmente, “piel de rabo argentino”.
Se que se esmerará especialmente en su limpieza. Coinciden dos factores que acreditan mi afirmación. Su mente es de lustre, como anteriormente le he indicado y, además, la “piel de rabo argentino” es un plus, yo lo calificaría de un “non plus ultra”, que facilitará el resultado esperado: unos zapatos inmaculados.
Créame que podríamos seguir así una eternidad. Y no se tome lo que a continuación le expreso como un insulto o desaire, nada más lejos de mi voluntad. Verá, Estela de Renzi, yo, a una dama, se lo perdono todo, absolutamente todo. Pero como bien sabe por sus profundos estudios psicológicos, las verdades absolutas siempre tienen una excepción. Y esta es, en mi caso, la siguiente: es Ud. un autentico aburrimiento. Porque a una persona se le puede perdonar prácticamente todo. En su caso, le perdono el ser argentina, le perdono su licenciatura en la Universidad de Belgrano, le perdono el ser el más claro ejemplo que la homosexualidad no solo es una opción sino, además, una necesidad. Pero lo que no le perdono es que Ud. me aburra soberanamente. Lo de soberanamente no va por el hecho de que aquí seamos Monarquía y Uds. República, no, sino por los dos lingotazos de Soberano que me he tenido que colocar en el gaznate para descender de mi nivel ilustrado al de su lustre, sin i latina y con zapatos por medio.
Y termino ya. No todo van a ser diferencias intelectuales. Sorpréndase, Estela de Renzi, coincido plenamente en lo que ha escrito, eso de “lamentable. Como se atreven a escribir sobre estos temas con poca formación”. No entiendo, ni entiende nadie aquí como con sus pocas luces realiza afirmación alguna. A no ser, y ello le honra, que nos este reconociendo a todos su cortedad. Estamos seguros que se trata de esto último. Recuerde aquello que decía el tonto del pueblo “no me entiende nadie”. Lógico. El tonto era el.
Sin otro particular, aprovecho la ocasión para saludarla atentamente.