Iniciado por
icaro69
Por respeto a este lugar que adoro Forosx, a un hilo que precisamente refleja la esencia de quienes lo integramos, con todo lo bueno y malo que somos, y por encima de todo por respeto a una persona íntegra y consecuente como Simunet, éste será mi último post sobre este lance.
Mira, Leif, desconoces de qué hablo y a quién hablo cuando tildas mis insinuaciones de puyas, sólo te diré que a quién jamás me dirijo es al soberbio, al rencoroso, al traidor y al deshonesto. Creo que entenderás con ello, que jamás me refiero ni a ti, ni tus colegas; no os conozco, aunque un poquito sí; ni mucho menos a aquellos, en concreto a dos que hace mucho tiempo que sistemáticamente y con la aquiescencia pertinente se permiten injuriar, difamar y calumniar de lo que desconocen.
A la ignorancia, la indiferencia les subleva.
En general hablo aquí, de mi puta vida, la de ahí afuera, es más casi siempre son guiños, dejes y pasajes con forer@s que fuera de aquí mantenemos una relación habitual, pasional o de amistad.
Es oficio de este mundo interpretar lo que dicen los demás para sí.
Ese es el teatro auténtico.
Y reitero, a partir de ahora piensa que la cantinela, no va contigo, ni con lo que crees que crees, sólo con áquel/aquella que por aludid@ sabe de que va la vaina.
Colgué en "Memorables", el último post de Simunet, por lo que encierra de humano, todos dolemos, la cagamos, nos equivocamos y Simu posee la suficiente personalidad, para reconocer su gran error y pedir perdón a quién haya podido herir, me enorgullece que un amigo mío tenga esos cojones, esa hombría y honestidad de reconocer todo lo que su post derrama, descarda y redime.
No era mi intención desterrar rencillas, dolor o enfrentamientos.
Nada de eso, reconocer a un forero, pero por encima de todo a un amigo y sobretodo persona, con una trayectoria brillante, discreta, impoluta y lo mejor conciliadora, era eso como huella de la historia de ForosX, el útlimo post de Simunet.
La interpretación es el único punto de vista de verdad.
Y ahí, cada uno puede contemplar como lo sienta, lo que quiera ver o simplemente hurgar y darle la vuelta.
Esa es la libertad de expresión, sin robar o atentar a la del otro permitir que las opiniones dispares quepan en un mismo lugar con diametral y opuesta perspectiva pero sin querer imponerse por la fuerza.
Por último, que cada uno obre en consecuencia.
Yo nunca diría lo que tiene alguien que hacer o deshacer, Diox me libre.
Cada uno, ya tiene bastante, con lo suyo.