No es una historia autobiagrafica, sino de un conocido que paso las de Caín al conocer chica que se dedica a la prostitución.....
Mas o menos fue asi...
Chico apuesto de unos 35 años contrata escort de reconocida valia e implicación. Era la primera vez que utilizaba el servicio del sexo de pago. Queria conocer algo distinto, no lo hacia por necesidad, pues no tenia pareja pero tampoco le faltaban las amigas con derecho a roce.....
Desde que la visito por primera vez, su vida ya cambió. Es el típico encoñamiento de quien en una sesión te suben al cielo y ves lo que no habias visto en tu vida....fuegos artificiales vistos desde la perspectiva aerea.
La fue visitando semanalmente hasta llegar a intimar en cosas mas personales, eso de la confianza que da el roce y el cariño. Un dia se atrevió a invitarla a cenar, y ella le contestó, que bien, pero cobrando la tarifa habitual.....el se quedo sorprendido, pues pensaba que con la confianza que habian adquirido, podria existir ese algo mas.... Asi de golpe y porrazo le aclaró, que ella no estaba dispuesta , ni a enamorarse de un cliente, ni a perder su valioso tiempo...
El chico, siempre seguro de si mismo le empezo a seguir el juego, pensando que con sus dotes de persuasión terminaria cayendo en sus brazos, rendida a sus encantos... Esta historia duró como tres meses. Salian al cine, a cenar, a pasear y el pagando la tarifa.....Al cabo de cierto tiempo, cuando el le empezo a racanear lo estipulado en cada visita.....Ella le recordó lo que le habia dicho, que no le habia engañado y que poco le importaba lo que el sentia. Para ella continuaba siendo un cliente....Ahi, acabaron las visitas...
En estos meses a el, le habia menguado considerablemente la cartera y cogio una depresión de la que tardo en salir..... Se autoengaño en esa relación. Con dinero no se compran sentimientos.....Esa es la enseñanza.
Deu. A bientôt.